QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El Tribunal Internacional de Justicia (CIJ) ha declarado recientemente que Israel «tiene la obligación» de «aceptar y facilitar» el apoyo y distribución de asistencia humanitaria a los habitantes de la Franja de Gaza. Esta obligación incluye la ayuda proporcionada por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
El presidente del tribunal, Yuji Iwasawa, ha subrayado que Israel debe asegurar las necesidades fundamentales de la población en Gaza, incluyendo la provisión de recursos esenciales para su supervivencia. En calidad de «potencia ocupante», Israel debe garantizar la cobertura de las necesidades vitales de los residentes locales, que comprenden la provisión de bienes esenciales para su bienestar. Además, Iwasawa ha enfatizado la importancia del respeto al libre movimiento del personal de la ONU en la región para la entrega de esta ayuda.
Respondiendo a una consulta de la Asamblea General de la ONU, Iwasawa ha señalado que no existen pruebas de que los empleados de la UNRWA estén asociados con Hamás, contrariamente a lo afirmado por el ejército israelí. Desde octubre de 2023, la UNRWA ha jugado un papel crucial en la respuesta humanitaria en el enclave, ayudando a los refugiados palestinos a recibir «ayuda urgente» y salvar vidas.
El presidente ha reiterado la necesidad de reconocer el derecho de los palestinos a la autodeterminación y a un estado independiente y soberano. Ha concluido afirmando que el tribunal tiene la jurisdicción necesaria para emitir este dictamen y que Israel debe cumplir con sus obligaciones internacionales como potencia ocupante.
En contraparte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, Oren Marmorstein, ha criticado la decisión del tribunal, calificándola de «previsible» y un intento político de imponer sanciones a Israel. Marmorstein ha reiterado que la UNRWA ha estado implicada en actividades terroristas, alegando que Israel ha proporcionado evidencias de la infiltración de Hamás en la organización y que, pese a ello, la UNRWA continúa empleando a agentes de Hamás.
