El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comunicado que está “retirando” a las tropas de la Guardia Nacional desplegadas en Chicago, Los Ángeles y Portland, después de encadenar varios reveses judiciales. Según ha recogido Bloomberg, el mandatario ha defendido que la presencia de estos efectivos contribuyó a disminuir los niveles de criminalidad en dichas urbes.
“Estamos retirando a la Guardia Nacional de Chicago, Los Ángeles y Portland, a pesar del hecho de que el crimen se ha reducido enormemente al tener a estos grandes patriotas en esas ciudades, y sólo por ese hecho”, ha señalado este miércoles Trump en sus redes sociales, subrayando que reconsideraría la retirada si la delincuencia volviera a incrementarse en esas zonas.
En este sentido, ha advertido de que las tropas regresarán “tal vez de una forma muy diferente y más fuerte cuando el crimen comience a disparase de nuevo”: “¡Sólo es cuestión de tiempo!”.
La decisión de Trump llega una semana después de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara autorizarle el envío de unidades de la Guardia a Chicago, un varapalo relevante para su intento de recurrir al Ejército en ciudades gobernadas por demócratas con el fin de hacer frente a lo que él y sus seguidores sostienen que “es un crimen desenfrenado y protestas por sus deportaciones intensificadas de inmigrantes indocumentados”.