Las autoridades turcas han informado este martes de la captura de más de 350 presuntos miembros de Estado Islámico en una serie de operativos desplegados después de la muerte, el lunes, de tres agentes de Policía durante una redada contra supuestos yihadistas en Yavlova, en el noroeste del país.
“Detenidos 357 sospechosos de ser miembros de Estado Islámico en operaciones simultáneas realizadas por la Policía en 21 provincias”, ha señalado el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, en un mensaje difundido en su perfil en la red social X.
En la misma comunicación, ha precisado que los dispositivos se han llevado a cabo en las provincias de Adana, Agri, Ankara, Antalya, Bingol, Corum, Denizli, Erzincan, Gaziantep, Giresun, Estambul, Kastamonu, Kilis, Konya, Mugla, Nigde, Osmaniye, Sanliurfa, Sirnak, Yalova y Van.
“Así como hasta hoy no hemos dado ninguna oportunidad a quienes intentan poner a este país de rodillas mediante el terror, tampoco les daremos ninguna oportunidad en el futuro”, ha afirmado el ministro.
Además, Yerlikaya ha indicado que otras 16 personas que “hicieron publicaciones provocativas” en redes sociales sobre el tiroteo del lunes en Yavlova han sido igualmente arrestadas.
“Las publicaciones no verificadas, manipuladoras, negativas y falsas en redes sociales buscan generar desinformación”, ha remarcado, al tiempo que ha pedido a la ciudadanía que “confíe únicamente en la información procedente de fuentes oficiales”.
Las fuerzas de seguridad turcas ya habían comunicado la semana pasada la detención de 115 individuos sospechosos de pertenecer a Estado Islámico y de estar preparando atentados con motivo de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.