El Gobierno estadounidense ha decidido otorgar una exención de seis meses a las sanciones impuestas a las subsidiarias alemanas de Rosneft, una de las principales petroleras rusas, junto con Lukoil, a las cuales se les aplicaron recientemente nuevas medidas punitivas por parte de Washington debido a la supuesta ‘falta de compromiso’ de Rusia para entablar conversaciones de paz con Ucrania.
Esta dispensa beneficia a empresas como Rosneft Deutschland y RN Refining & Marketing, así como a cualquier compañía en la que estas posean, ya sea directa o indirectamente, de forma individual o conjunta, un mínimo del 50 por ciento de participación, de acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Con esta acción, Washington atiende las solicitudes realizadas por Berlín, que ha señalado que desde el año 2022, estas instalaciones de Rosneft operan bajo la supervisión del Estado alemán y funcionan de manera independiente respecto a su casa matriz en Moscú.
En su petición, Alemania ha resaltado la importancia de estas instalaciones para la continuidad del abastecimiento energético del país, destacando entre ellas la refinería PCK, una de las más grandes de Alemania, que representa más del 12 por ciento de la capacidad nacional de refinación de petróleo y en la cual Rosneft detenta un 54,17 por ciento de propiedad.
















