La ex primera dama de Gabón, Sylvia Bongo, y su hijo Noureddin Bongo han sido sentenciados en ausencia a 20 años de prisión por un tribunal gabonés. Ambos fueron hallados culpables en un proceso judicial que investigaba irregularidades financieras cometidas durante la administración de Ali Bongo, derrocado en un golpe de estado en agosto de 2023.
El Tribunal Penal Especial de Gabón ha decretado que, además de la pena carcelaria, Sylvia y Noureddin deben abonar una multa de cien millones de francos centroafricanos (aproximadamente 152.500 euros). Asimismo, se ha impuesto a Noureddin la obligación de devolver al estado gabonés la astronómica cifra de 1,2 billones de francos centroafricanos (unos 1.830 millones de euros).
Esta sentencia responde a los perjuicios económicos infligidos al erario público por parte de los condenados, quienes formaron parte del núcleo cercano al gobierno de Bongo, que duró casi 14 años. Ali Bongo asumió la presidencia en 2009, tras el fallecimiento de su padre, Omar Bongo, quien se mantuvo en el poder durante más de cuatro décadas.
El fiscal Eddy Minang había solicitado estas penas y la confiscación total de sus bienes para compensar los daños financieros, según reportes de Gabon Media Time. Hasta el momento, los condenados, actualmente exiliados en Londres, no han emitido comentarios sobre el fallo judicial.
Previamente, en mayo, Ali Bongo se trasladó a Angola con su esposa y su hijo, tras recibir permiso de las autoridades gabonesas. Anteriormente, Sylvia y Noureddin habían sido trasladados de la prisión al arresto domiciliario. Los abogados de la defensa han criticado repetidamente las condiciones de su detención, así como la del ex presidente, también bajo arresto domiciliario tras el golpe.











