El candidato socialdemócrata Zohran Mamdani se perfila como el principal contendiente en la próxima batalla electoral por la Alcaldía de Nueva York, pese al limitado apoyo de las figuras clásicas del Partido Demócrata. Desafiando una intensa campaña de desprestigio, que incluye críticas de figuras como el exgobernador Andrew Cuomo y el expresidente Donald Trump, Mamdani ha sabido ganarse el favor de los jóvenes votantes con su promesa de abordar el elevado coste habitacional en la metrópoli.
Según el promedio de encuestas de Real Clear Politics, Mamdani aventaja por casi 15 puntos porcentuales a Cuomo, retratado por los seguidores de Mamdani como parte del problema de un Partido Demócrata estancado y demasiado cercano a las élites. A sus 34 años, Mamdani representa una nueva generación dentro del partido, enfrentándose no solo a la rigidez interna sino también al movimiento MAGA de Trump, habiendo consolidado su posición con una contundente victoria en las primarias demócratas.
Durante un debate en Fox News, Mamdani rechazó acusaciones de antisemitismo relacionadas con sus críticas a Israel, defendiendo su postura como un llamado a la justicia en ambos lados del conflicto israelí-palestino. Además, ha logrado esquivar señalamientos de nepotismo y descalificaciones de Trump, quien lo ha tildado de ‘lunático comunista’. Incluso, enfrentó campañas que buscaban su deportación, impulsadas por figuras como el congresista por Tennessee, Andy Ogles.
A pesar de su ventaja, los líderes demócratas, incluido Hakeem Jeffries, han sido reticentes en brindar un apoyo total a Mamdani. Recientemente, el expresidente Barack Obama mostró interés en promover el proyecto de vivienda de Mamdani si este resulta electo, aunque sin declaraciones públicas al respecto.
Si Mamdani gana, asumiría un rol crucial como alcalde de una de las principales ciudades del mundo, con un enorme presupuesto y una amplia administración a su cargo. Aunque su promesa de congelar los alquileres presenta desafíos, su elección podría significar un cambio radical en la dirección del Partido Demócrata y un mensaje contundente a sus detractores.
















