La eurodiputada del PP Esther Herranz ha solicitado que el Plan Europeo de Salud Cardiovascular incluya de forma más explícita la dieta y el estilo de vida mediterráneos, modelos respaldados ampliamente por la evidencia científica y considerados clave en la prevención de las patologías cardiovasculares.
Durante la exposición del Plan Europeo de Salud Cardiovascular por parte de la Comisión, Herranz ha valorado de forma positiva el documento, destacando que “merece ser celebrado”, ya que tiene como objetivo mejorar la salud del corazón de la población europea. No obstante, ha criticado que el texto apenas recoja referencias a investigaciones sobre buenas prácticas que “desde hace más de un siglo vienen funcionando”, entre ellas la dieta y el estilo de vida propios del Mediterráneo.
En su intervención, la representante popular ha remarcado que este patrón, genuinamente europeo, se sustenta en el consumo moderado de una amplia gama de alimentos de calidad, unido a la realización regular de ejercicio físico moderado. “Hay que educar en el consumo responsable y en una dieta variada en la que tengan cabida todos los alimentos”, ha defendido.
Herranz también ha alertado sobre planteamientos reduccionistas que “demonicen” ciertos productos sin respaldo científico. “Los estudios avalan este enfoque equilibrado; por ejemplo, el consumo moderado de vino ha demostrado en numerosos estudios que puede favorecer una mejor salud cardiovascular por su contenido en resveratrol”, ha explicado.
Para concluir, la eurodiputada del PP ha recalcado que el Plan Europeo de Salud Cardiovascular no debería convertirse en “políticas de brocha gorda”, sino en actuaciones sólidas, apoyadas en la evidencia científica y que respeten los modelos de vida saludables característicos de Europa.