Santiago Abascal, líder de Vox, ha iniciado una intensa campaña electoral en Extremadura para apoyar a Óscar Fernández, su candidato en la región. Durante esta campaña, Abascal sostiene que los problemas de Extremadura se deben al bipartidismo que ha dominado la política regional.
Desde el viernes, Abascal ha estado presente en el acto de inicio de campaña en Cáceres. El jueves, dejó el protagonismo a Fernández con un evento en la Federación Extremeña de Caza en Badajoz y la tradicional pegada de carteles en Cáceres. Esto marca el único día que Abascal no estuvo en Extremadura esta semana.
Las encuestas muestran un panorama favorable para Vox, anticipando una mejora en sus resultados en comparación con las elecciones autonómicas de 2023. Vox busca limitar el posible gobierno de mayoría absoluta de María Guardiola, condicionando o incluso compartiendo el poder.
Pepa Rodríguez de Millán, portavoz de Vox en el Congreso, ha enfatizado que la entrada de Vox en un gobierno de coalición dependerá de la representación que logren obtener en las urnas, y subraya que su objetivo es ganar, no simplemente ‘apoyar’ a la candidata del PP.
PRECAMPAÑA SATURADA DE VISITAS A MUNICIPIOS
Abascal ha adoptado una estrategia que equipara al PP con el PSOE, criticando las políticas bipartidistas pasadas por los problemas actuales en Extremadura, que incluyen dificultades para la ganadería y la agricultura, además de señalar a la inmigración ilegal como una fuente de ‘inseguridad’ y presión sobre los servicios públicos.
Desde el adelanto electoral anunciado por Guardiola, Abascal no ha perdido tiempo y ha visitado hasta seis municipios en dos semanas, marcando una precampaña muy activa.










