Jaime Alfonsín, exjefe de la Casa del Rey, ha manifestado la importancia de modificar la Constitución para reforzar las instituciones españolas y, específicamente, para eliminar la preferencia masculina en la sucesión de la Corona. Esta declaración la realizó durante su discurso de ingreso como académico de número en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (RACMyP), evento presidido por el Rey Felipe VI.
Al inicio de su intervención, Alfonsín agradeció la presencia del monarca, destacando: “Ha sido un gran privilegio y el mayor honor que cabe acompañarle en su camino a lo largo de casi 30 años”. Evaluó positivamente las cualidades personales del Rey Felipe VI, mencionando su “impecable trayectoria como Príncipe de Asturias” y su “ejemplar ejercicio de sus funciones constitucionales como Rey”, considerándolo una referencia moral e institucional para España.
Alfonsín criticó ciertas prácticas constitucionales diciendo que la Constitución “se incumple, sin más, en determinadas ocasiones; se inaplica en otras; se interpreta alejada de sus principios fundacionales; o se instrumentaliza, en fin, con fines ajenos a su espíritu”. Frente a estos desafíos, propuso una reforma que no solo asegure el cumplimiento de la Constitución, sino que también fortalezca las instituciones y asegure la imparcialidad y equilibrio de los poderes.
En su opinión, la reforma constitucional parece hoy una tarea muy difícil de realizar, necesitando un “necesario consenso constitucional, propósito, voluntad política, coraje y visión de Estado”. También sostuvo que debería incluirse en esta reforma “la supresión de la preferencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona”.
Además, hizo hincapié en la necesidad de una ley que regule las abdicaciones y renuncias, así como de desarrollar el artículo de la Constitución que trata la regencia, para garantizar que no haya vacíos en la jefatura del Estado.
Por último, refiriéndose a la formación de la futura reina, Alfonsín afirmó que, además de la educación académica y militar, es crucial que aprenda el “oficio de reinar”, subrayando la importancia de la neutralidad política y el respeto por la tradición y los símbolos de la monarquía.















