La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha expresado su descontento porque el Gobierno Vasco ha otorgado el tercer grado a un total de 83 reclusos de ETA, incluyendo recientemente a Francisco Javier Gallaga, «condenado a decenas de años de prisión por delitos de terrorismo continuado, homicidio en grado de tentativa, atentado, asesinato en grado de tentativa, estragos, asesinato terrorista, robo de vehículo y falsedad documental».
En un comunicado, la AVT ha denunciado que con estas acciones, «ya 103 las progresiones a tercer grado concedidas por el Gobierno Vasco a 83 presos etarras». Han destacado que el caso de Gallaga es «una más un curso fatídico para las víctimas del terrorismo, que observan con impotencia la aplicación de un modelo penitenciario más preocupado por los terroristas que por hacer justicia a sus víctimas».
Desde la AVT, se han posicionado como «testigos directos del efecto negativo que estas políticas penitenciarias provocan en las propias víctimas». Resaltan un balance «especialmente doloroso desde septiembre de 2024», que incluye «23 terceros grados otorgados por la nueva consejería del Gobierno Vasco, solo 3 recurridos por la Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria, diez libertades condicionales acordadas por el juez de vigilancia penitenciaria y tres terroristas (dos de ETA y uno de los GRAPO) en libertad tras la aplicación de la reforma legal que permite descontar las penas cumplidas en Francia».
Según la AVT, estas estadísticas «evidencian, una vez más, la impotencia y frustración con la que desde la AVT asistimos a la realidad penitenciaria actual, incapaces de garantizar a las víctimas que los asesinos de sus seres queridos cumplirán íntegramente sus condenas».










