El expresidente del Gobierno José María Aznar ha manifestado que, en la coyuntura social y política actual de España, “decir socialismo y mujer es incompatible”, y ha arremetido contra la actuación de la coalición que dirige el país, a la que ha definido como marcada por un “populismo radical socialista” al que se suman “comunistas, separatistas y antiguos terroristas”.
Por ello, ha reclamado el respaldo de la “mayoría ciudadana responsable” con el fin de articular un “espacio de centralidad” encabezado por el PP, al que ha calificado como el “único partido constitucional” del Estado, con la meta de conformar un Gobierno central con una mayoría amplia que pueda encarar de manera razonable los retos de España.
“Si queremos preservar un espacio de centralidad y afrontar el futuro en las próximas elecciones debemos llamar a una mayoría nacional en torno al PP pero que cuente también con componentes de la derecha y de la izquierda”, ha señalado.
Estas declaraciones las ha realizado el exdirigente ‘popular’ durante la presentación de su libro ‘Orden y libertad’ en el marco de los ‘Diálogos El Norte de Castilla’, celebrados este viernes en Valladolid. En este foro ha mantenido una conversación con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en un acto conducido por el director de El Norte de Castilla, Ángel Ortiz.
En un contexto que ha descrito como de “enorme incertidumbre y transformaciones profundas” en todos los ámbitos —desde el tecnológico y económico hasta el geopolítico, el diplomático y el de las ideas—, Aznar ha avisado de que los “populismos radicales de izquierda y derecha van a hacer lo posible para que esta fórmula no sea la victoriosa”.
Despotismo, decadencia y desconfianza institucional
En esta línea, el expresidente ha defendido que los problemas que atraviesa España “se pueden encauzar”, aunque ha advertido de que en las próximas elecciones la disyuntiva será entre un “conjunto de repúblicas que rompen la nación española y abogan por la desaparición de la Constitución y la Corona o un gran esfuerzo de la mayoría nacional por enderezar el país sobre la base de la ley y el orden”.
Ha subrayado que el orden sin libertad es “garantía de despotismo y decadencia”, mientras que la libertad sin orden se convierte en el “prólogo de una desintegración que se liquida de forma autoritaria”. Por este motivo, ha llamado a sostener ambos principios y a reforzar los valores del liberalismo y el conservadurismo como alternativa a los populismos y a los nacionalismos extremos, tanto de izquierdas como de derechas.
Esta reflexión la ha ligado con la “desconfianza” que, a su juicio, genera entre los ciudadanos la gestión del actual Ejecutivo, al considerar que una de las señas de identidad de los populismos es precisamente la desconfianza en el sistema. “El respeto de la ley en la práctica política es algo absolutamente básico para una sociedad libre porque permite generar confianza en la ciudadanía”, ha indicado.
Como ejemplo de esa “desconfianza”, ha aludido a los ataques dirigidos recientemente contra el Tribunal Supremo tras la sentencia que afecta al que fuera fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, así como a la “inclusión de candidatos procesados en listas electorales”.
“Todas esas cosas que estamos viviendo en España generan una desconfianza hacia las instituciones que benefician a los populistas”, ha advertido el exlíder del PP, que también ha aludido al “populismo” de Vox, un partido cuyo “único objetivo es sustituir al PP pero que carece de proyecto para el país”, algo que, en su opinión, constituiría una “gravísima irresponsabilidad”.
En este contexto, Aznar ha cargado igualmente contra quienes, con “aspiraciones autocráticas”, “inútil y absurdamente, quieren reescribir al pasado a través de auténticos disparates” como la Ley de Memoria Democrática. Ha expresado su confianza en que dicha norma sea derogada por el próximo Gobierno central presidido por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.










