María José Sáenz de Buruaga, presidenta de Cantabria, ha hecho un llamamiento este domingo a la comunidad cántabra para ‘exigir’ al Estado la misma consideración que se da a otras regiones de España, invocando la ‘igualdad, la fraternidad y la solidaridad’ entre comunidades.
En su discurso durante el Día de Cantabria, celebrado en Cabezón de la Sal, Buruaga aseguró ante numerosos asistentes en el Parque Conde San Diego, donde tuvo lugar la ceremonia, que la comunidad no cederá ante aquellos que ‘quieren dividir al país’. En este contexto, instó a ‘trabajar todos juntos y poner el alma’ en la creación de ‘una Cantabria de todos, con todos y para todos’.
La presidenta destacó que Cantabria ‘se está transformando con una mentalidad distinta, más consciente de su enorme potencial, más autónoma y más segura de sí misma’. Celebró el ‘orgullo de sentirse cántabros y españoles’ y sostuvo que ‘solo la concordia, el respeto y el entendimiento son capaces de alumbrar estabilidad política’, la cual es esencial para ‘garantizar la prosperidad y bienestar de todos’. Criticó a los que buscan el apoyo del público ‘basándose en la división y la polarización’.
En un firme rechazo a retroceder en términos de financiación autonómica y relaciones con el Gobierno central, afirmó: ‘No estamos dispuestos a dar ni un paso atrás’. Buruaga aseguró que ‘Cantabria no puede perder un solo euro de la financiación que hoy recibe (…) y no voy a tolerar que se mercadee con el futuro de nuestros hijos’, enfatizando que eso no contribuye a la construcción del país.
Además, demandó que el Gobierno de España atienda las necesidades de Cantabria, incluyendo ‘la falta de médicos, corregir la deficiente financiación de la dependencia y dejar de estrangular a nuestra industria electro-intensiva’. También solicitó ‘desbloquear’ la planeación de la red de transporte y distribución eléctrica y acelerar proyectos clave como la ampliación de Aguayo y la mejora de infraestructuras ferroviarias, incluyendo la llegada del AVE y el tren a Bilbao.















