El Ministerio de Defensa ha decidido no continuar con los misiles Spike, producidos por la compañía israelí Rafael, en un contexto de distanciamiento con la industria militar de Israel. En su lugar, se implementará un nuevo sistema anticarro que se desarrollará en España, Europa o algún otro país aliado.
Durante una sesión en la Comisión de Defensa del Congreso, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, respondió a las preguntas del PP sobre las alternativas a los Spike. El partido criticó la decisión como una ‘ruptura abrupta’ con consecuencias financieras adversas y un aumento en los costes.
Pablo Pérez, diputado del PP, expresó su preocupación por la cancelación de los contratos y la consiguiente pérdida de una capacidad ‘crítica’ para las Fuerzas Armadas, resumiéndolo como ‘Más retrasos, más costes y menos seguridad’.
PLAZOS SIMILARES
Valcarce aseguró que el proceso de reemplazo de los Spike ya está en marcha y se busca desarrollar un nuevo sistema que cumpla los mismos plazos que el programa Spike original. Además, destacó que la capacidad contracarro del Ejército de Tierra se mantiene intacta con la versión anterior, los Spike LR2, aún en funcionamiento. Entre las opciones consideradas para sustituir al misil israelí están el Javelin estadounidense y el francés Akeron (MMP).










