En la sesión del Congreso de los Diputados, el PSOE junto a sus socios ha reprochado al Partido Popular el manejo «partidista» de los errores en las pulseras de control telemático destinadas a maltratadores. Por su parte, el PP ha aprovechado para solicitar la dimisión de Ana Redondo, ministra de Igualdad, durante la defensa de su proposición no de ley.
La confrontación se ha intensificado con la intervención de Marta González del PP, quien ha acusado a la ministra de «negligencia, ineptitud y ocultación» en la gestión de estos dispositivos. González también ha criticado al Gobierno por su «arrogancia» y «falta de ética», y ha destacado la adquisición de los dispositivos en plataformas inadecuadas como Aliexpress, según sus palabras.
En respuesta, Andrea Fernández del PSOE ha defendido el sistema, destacando un seguimiento exhaustivo y una recomendación del 90% por parte de las usuarias del sistema. Sumar y Podemos también han intervenido, pidiendo transparencia y criticando la actitud del PP, mientras que otros grupos como Junts, ERC, BNG, PNV y UPN han expresado posturas similares, enfatizando la necesidad de responsabilidad política y respeto hacia las víctimas.