El 1 de enero de 1986 España se incorporó por fin a lo que entonces se conocía como las Comunidades Europeas, poniendo punto final a los años de aislamiento de la dictadura franquista y abriendo una etapa de modernización y crecimiento para el país. En estas cuatro décadas la pertenencia a la UE ha transformado España y, al mismo tiempo, España ha dejado su huella en el proyecto comunitario.
A continuación se recogen en diez datos algunos de los hitos más relevantes desde la adhesión a la UE:
Cinco presidencias del Consejo de la UE
España ha asumido en cinco ocasiones la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, que cambia de manos cada seis meses entre los estados miembro. La primera presidencia española tuvo lugar en el primer semestre de 1989 y la más reciente en la segunda mitad de 2023. Entre ambas fechas, España lideró el Consejo en el segundo semestre de 1995, en el primer semestre de 2002 y en la primera mitad de 2010.
Nueve comisarios europeos españoles
Desde su entrada en la UE, España ha aportado nueve comisarios a las distintas Comisiones Europeas. Al principio, cuando el número de estados miembro era menor que los 27 actuales, cada país designaba dos comisarios, pero desde la “gran ampliación” de 2004 el cupo quedó limitado a uno por estado.
Los primeros representantes españoles fueron Abel Matutes y Manuel Marín, que se incorporaron a la Comisión presidida por Jacques Delors en 1986 y permanecieron hasta 1994, con Marín como uno de los vicepresidentes. Este continuó como comisario bajo la presidencia de Jacques Santer desde 1995 y llegó a ser presidente interino de la Comisión tras la dimisión de Santer en 1999, hasta la toma de posesión de Romano Prodi. En esos años también ejerció como comisario Marcelino Oreja.
En la Comisión Prodi (1999-2004) los comisarios españoles fueron Loyola de Palacio y Pedro Solbes, aunque este último abandonó el cargo en abril de 2004, lo que propició la entrada de Joaquín Almunia. Almunia se mantuvo durante los dos mandatos de José Manuel Durao Barroso, hasta 2014, ocupando en el segundo la vicepresidencia y la cartera de Competencia.
Posteriormente, Miguel Arias Cañete se incorporó a la Comisión de Jean Claude Juncker hasta 2019. Con la llegada de Ursula Von der Leyen a la presidencia, el relevo lo tomó Josep Borrell, nombrado vicepresidente y alto representante para la política exterior. En la actualidad, la comisaria española es Teresa Ribera, que ocupa una vicepresidencia y la cartera de Transición Limpia.
60 eurodiputados españoles
La representación española en el Parlamento Europeo ha ido variando conforme se ampliaba la Unión y se redistribuían los escaños. Cuando España se incorporó a la UE se le asignaron 61 eurodiputados, cifra que aumentó a 64 en la legislatura 1999-2004.
Tras la ampliación de 2004, el número se redujo a 54, manteniéndose así hasta 2019. Ese año, con la salida de Reino Unido de la UE, España pasó a contar con 59 eurodiputados. En la legislatura actual, gracias al nuevo reparto derivado del Brexit, España dispone de 61 escaños en la Eurocámara.
Tres españoles al frente del Parlamento Europeo
En estas cuatro décadas, tres españoles han presidido el Parlamento Europeo. El primero fue el socialista Enrique Barón Crespo, entre 1989 y 1992. Más tarde ocupó el cargo el “popular” José María Gil-Robles, de 1997 a 1999, y el último hasta la fecha ha sido el socialista Josep Borrell, que presidió la institución entre 2004 y 2007.
Más de 150.000 millones en fondos de cohesión
En estos 40 años, España ha recibido más de 150.000 millones de euros en fondos de cohesión, el principal instrumento de la UE para reducir las diferencias económicas y territoriales entre los estados miembro.
Estos recursos han permitido, entre otros proyectos, financiar infraestructuras públicas —como los 6.700 millones destinados desde 2007 a la alta velocidad ferroviaria—, llevar la banda ancha a más de 7 millones de hogares y apoyar a cerca de 150.000 empresas.
Más de 35.000 millones del Fondo Social Europeo
El Fondo Social Europeo es la herramienta clave con la que la UE impulsa la creación de empleo, mejora la empleabilidad y promueve unas condiciones laborales más equitativas para la ciudadanía europea. En el caso de España, las ayudas procedentes de este fondo han llegado a más de 32 millones de personas en este periodo, según el Servicio Público de Empleo Estatal.
El PIB se ha duplicado
La integración en el mercado único europeo y, desde 2002, la adopción del euro han favorecido un crecimiento económico sostenido que ha permitido que el PIB español se haya más que duplicado en estas cuatro décadas de pertenencia a la UE.
El empleo también se ha duplicado
La adhesión a la UE abrió nuevas oportunidades laborales y atrajo inversiones, lo que ha hecho que el número total de personas ocupadas pasara de 10,8 millones en 1986 a 21,1 millones en 2024.
Exportaciones al alza
Los acuerdos comerciales y los regímenes de acceso preferencial que la UE mantiene con casi 80 países —a los que podría añadirse próximamente Mercosur— han impulsado las exportaciones españolas de bienes. Estas han pasado de 12.600 millones de euros en 1986 (4,9 % del PIB) a 141.500 millones de euros en 2024 (8,9 % del PIB).
Más de 200.000 estudiantes Erasmus
Más de 200.000 estudiantes españoles han podido cursar parte de sus estudios en otros países de la UE gracias al programa Erasmus, creado en 1987 e impulsado por el entonces comisario Manuel Marín.
((Todos estos datos forman parte de la iniciativa 'Desde 1986. 40 años construyendo juntos Europa', una recopilación elaborada por la Representación de la Comisión Europea en España y la Oficina del Parlamento Europeo en España))