El Ejecutivo español ha llevado a cabo la repatriación de una ciudadana española y un menor desde un campamento de desplazados en el noreste de Siria, donde se albergan familiares de integrantes del Estado Islámico tras la caída de su califato autoproclamado, según confirmaron fuentes diplomáticas a Europa Press.
La acción se ejecutó el 25 de noviembre desde el campo de Roj, bajo control de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y contó con el respaldo de los Estados Unidos, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado.
“Estados Unidos agradece a España que trabaje con nosotros para repatriar a sus nacionales y expresa su agradecimiento a nuestros socios locales, las FDS, por su asistencia en esta repatriación y su compromiso por garantizar una derrota duradera de Estado Islámico”, añadió el Departamento de Estado.
Hasta ahora, el Gobierno no ha revelado la identidad de los repatriados, aunque se presume que el menor es hijo de la mujer. Esta es la segunda vez que España efectúa la repatriación de ciudadanos desde estos campamentos sirios.
Anteriormente, en enero de 2023, Yolanda Martínez y Luna Fernández fueron repatriadas junto con varios menores, algunos de ellos sus hijos. A su llegada, fueron detenidas y puestas a disposición de la Audiencia Nacional por haber estado casadas con miembros de Estado Islámico y adoptar su ideología.
Las dos aceptaron en abril del mismo año tres años de prisión por integración en organización terrorista con la atenuante de confesión tardía, además de una inhabilitación especial para cualquier profesión educativa durante siete años y libertad vigilada por cinco años, que incluye un programa de desradicalización.
Según el Departamento de Estado, aún permanecen en los campos de Al Hol y Roj aproximadamente 11.600 personas de 70 países, incluyendo a muchos menores de 12 años. De este total, unos 3.700 son de más de 30 países europeos.
Estados Unidos ha subrayado que “la única solución duradera a los desafíos humanitarios y de seguridad en el noreste de Siria”, zona controlada por las FDS, “es que sus países de origen los repatríen, rehabiliten y reintegren y, cuando sea necesario, garanticen que rinden cuentas por sus actos pasados” para prevenir el resurgimiento de Estado Islámico.











