El exsecretario autonómico de Presidencia de la Generalitat valenciana, Cayetano García Ramírez, ha declarado este lunes en la comisión del Congreso que analiza la gestión de la dana que ignoraba dónde se encontraba el expresidente Carlos Mazón durante aquel episodio y que no mantuvo contacto con él hasta después de activarse la alerta. Asimismo, ha rechazado haber bloqueado a la exconsellera Salomé Pradas en su intención de ordenar el confinamiento de la población de Valencia, alegando que únicamente le sugirió recabar el criterio jurídico de la Abogacía de la Generalitat.
Al iniciar su intervención ante la comisión de investigación, García Ramírez ha querido recordar a las víctimas de la tragedia y ha trasladado sus condolencias a los familiares de las 230 personas fallecidas a causa de la catástrofe.
Interpelado por Compromís sobre cuál fue su actuación concreta el día de la dana, ha explicado que sus competencias como secretario autonómico de Presidencia se centraban en asesorar en el impulso de las relaciones políticas del Consell y coordinar la actividad legislativa de las distintas consellerias, y no en la gestión directa de emergencias.
Según su versión, aquel día se limitó a desempeñar “su trabajo”; en concreto, a elaborar un borrador de decreto de ayudas para Utiel después de escuchar, a través de su alcalde, la situación en la que se encontraba el municipio.
Elabora un decreto de ayudas para Utiel
Ha relatado que, mientras regresaba al Palau de la Generalitat tras acompañar a Xátiva y Benigàmim al exjefe de Gabinete de Mazón, José Manuel Cuenca, al que hizo “un favor” llevándole en su coche, escuchó en la radio al alcalde de Utiel, Ricardo Gabaldón, describir que la situación en la localidad era “complicada”. En ese momento decidió llamar a la entonces consellera de Emergencias, Salomé Pradas, “a las 16.11 horas” para trasladarle lo que acababa de oír.
De acuerdo con su testimonio, Pradas le contestó que ya estaba en contacto con el alcalde, pero en ningún momento le comunicó que a las 17.00 horas se había convocado un Cecopi, ni que ya se habían producido fallecidos, ni tampoco le detalló el contenido de las conversaciones que mantuvo con Mazón primero y con Cuenca después.
García Ramírez ha subrayado que no mantuvo ninguna conversación telefónica con Mazón ese día —“No hablo todos los días con él”, ha señalado— y que desconocía su paradero. “Yo no sé dónde estaba ese día ni otros días”, ha indicado el exsecretario de Presidencia, remarcando que acude a las reuniones únicamente cuando se le requiere de forma expresa.
Lo que sí ha precisado es que remitió un mensaje al expresidente a las 19.20 horas, cuyo contenido ha leído en la comisión, informándole del estado en que se encontraba el borrador del decreto de ayudas para Utiel. “Hice mis funciones autónomamente y sin ninguna directriz”, ha enfatizado.
Contacto con Mazón tras la alerta y debate sobre el confinamiento
Ya una vez lanzada la alerta, ha explicado que envió otro mensaje a Mazón, que en esta ocasión sí obtuvo respuesta, confirmando que se había tomado la decisión de activar el 'es alert'. García Ramírez se ofreció por si era necesaria su presencia en algún punto, pero el expresidente, que ya había abandonado El Ventorro, le respondió que no hacía falta.
Posteriormente, y en respuesta a las preguntas de Bildu, ha señalado que a las 16.40 horas tuvo una llamada perdida de Pradas y que, en una segunda comunicación más tarde, la exconsellera le trasladó que había una presa que se iba a “reventar” y “que había que confinar a la población de Valencia”. Fue entonces cuando él la derivó a la Abogacía General de la Comunidad Valenciana para que recibiera asesoramiento jurídico.
Desde Sumar le han planteado si, tal como han indicado Pradas y el exjefe de Gabinete de Mazón, desaconsejó el confinamiento por suponer “un lío jurídico”. García Ramírez ha reiterado que recibió dos llamadas de la exconsellera de Emergencias y que las remitió a los servicios jurídicos competentes, matizando los aspectos legales que implicaba una medida de ese tipo.
Ha aclarado que, en la primera de esas llamadas, le precisó la exigencia de un soporte jurídico sólido para un confinamiento general, pero que en ningún momento trató de influir para que Pradas renunciara a esa decisión. “No entré a valorar la decisión de confinar o no”, ha repetido el exalto cargo de Presidencia, quien ha puesto a disposición de los diputados su factura de llamadas y ha asegurado no temer que Pradas pueda exhibir algún mensaje suyo.
García Ramírez ha insistido en que se siente “orgulloso” de lo que hice el día de la dana y ha recalcado que solo habla en su nombre cuando se le ha preguntado por la actuación de Mazón, de quien considera que ya asumió la máxima responsabilidad política al dejar de ser presidente de la Generalitat. “Respondo por mi, por mi labor”, ha concluido.