El candidato de Por Andalucía a la Presidencia de la Junta en las próximas elecciones andaluzas, Antonio Maíllo, considera "posible" que se produzca "un cambio de gobierno" en la comunidad autónoma tras los comicios previstos para 2026, aunque sostiene que para ello resulta determinante una "movilización" del electorado de izquierda que impida una mayoría absoluta de PP-A y Vox.
El también coordinador federal de Izquierda Unida (IU) lo ha planteado en una entrevista con Europa Press, a propósito de los sondeos de intención de voto que, como el 'Barómetro Andaluz' de la Fundación Pública del Centro de Estudios Andaluces (Centra), anticipan una nueva victoria del PP-A, muy cercana a la mayoría absoluta lograda en 2022, junto a un avance de Vox tanto en sufragios como en escaños.
Maíllo ha subrayado que, más allá de "la proyección de resultados, es muy interesante desentrañar" las encuestas "en datos, porque reflejan mucho más los movimientos que se están produciendo por debajo". A su juicio, uno de esos elementos es la "percepción" ciudadana de "deterioro de servicios públicos" en Andalucía derivado de "la gestión" del presidente de la Junta, Juanma Moreno, y ha advertido de que "el escándalo de los cribados" de cáncer en la sanidad andaluza "es la punta del iceberg".
Según ha señalado, "esa insatisfacción con el Gobierno" del PP-A "se traduce en una pérdida de la mayoría absoluta" para los 'populares'. Al mismo tiempo, ha avisado de la "gran desmovilización" que detecta en el electorado, que podría deberse a que "todavía no hay una percepción de cercanía con las elecciones", o a que "en estos momentos la izquierda está desmovilizada".
En este contexto, Maíllo ha indicado que quizá su "principal reto de aquí a marzo" sea "movilizar a la izquierda, construir un proceso político que reactive la convicción de que es posible un gobierno de cambio, y que ese posible gobierno de cambio tiene un carril fundamental en la coalición Por Andalucía".
Ha añadido que "si convertimos la resignación en esperanza, yo estoy convencido de que la actual desmovilización que refleja el último sondeo del Centra en el campo de la izquierda se revierte, y estoy convencido de que se va a reactivar". En esa línea, ha defendido que "en Andalucía nos quedamos a lo mejor un poco parados en determinados momentos, pero de pronto surge la chispa, y cuando salta la chispa el pueblo andaluz no se para".
"Lo saben bien quienes han intentado jugar con la resignación o con el silencio", ha remachado, para insistir en que, en su opinión, "ahí va a estar la clave de las elecciones" andaluzas, y "sobre todo la clave de nuestro proyecto" de Por Andalucía, que "es la capacidad que tengamos de seducir y promover y movilizar al electorado andaluz de izquierda".
Maíllo ha reiterado que, a su juicio, "la clave de la situación política y electoral en Andalucía tiene más que ver con la movilización o desmovilización de la izquierda, como elemento definitorio de las correlaciones de fuerzas". "O lo que es lo mismo, la derecha gana si la izquierda no se moviliza", ha resumido.
En este sentido, ha explicado que ha percibido un "cambio de estado" de ánimo en Andalucía desde que anunció su candidatura al frente de la coalición de izquierda, "que se ha podido reforzar hacia un cierto optimismo", y entiende que "construir ese estado de ánimo es condición previa para construir un proceso con optimismo y alegría".
Para el aspirante de Por Andalucía, "se dan las condiciones" para ese escenario y él ha dado "el salto" para encabezar la candidatura "para jugárnosla por Andalucía, porque lo merece, y porque hay condiciones para que ese salto se pueda dar". En esta línea, sostiene que "hay condiciones para que haya un cambio de gobierno", ya que el PP-A de Juanma Moreno "tiene perdida" la mayoría absoluta que alcanzó en 2022, aunque reconoce que Vox crece en intención de voto. No lo vincula a que "haya más gente de extrema derecha", sino a que "el electorado andaluz de izquierda necesita ser movilizado y, por tanto, activarse para cambiar esa correlación de fuerzas", y ha reiterado que "ahí va a estar la clave de las elecciones andaluzas".
Relación con el PSOE-A y futuro escenario postelectoral
En cuanto a la relación de Por Andalucía con el PSOE-A, ahora dirigido por María Jesús Montero como secretaria general, Maíllo ha indicado que es similar a la que mantienen con "otras organizaciones" de la oposición con las que pactan "iniciativas conjuntas en el Parlamento", aunque "cada uno desarrollará el carril y las estrategias políticas" que estime oportunas.
Ha recalcado que Por Andalucía representa "un proyecto diferenciado" que, "cuando habla de lo público", lo hace "sin matices", y que defiende "una gestión directa y pública" de servicios "esenciales como la dependencia, la educación y la sanidad".
El dirigente de IU ha advertido igualmente de que la coalición no asume "de manera resignada que la derecha tenga que gobernar" ni pretende "estar en una zona de confort" que suponga quedarse "siempre en la oposición". Por el contrario, sostiene que, "si se dan las condiciones" tras las próximas elecciones andaluzas, "quien nos vote debe saber que nosotros nos vamos a remangar, a transformar esta sociedad y a mejorar la vida de la gente haciendo política y participando en un gobierno".
En este punto, ha marcado diferencias con el gobierno de coalición que PSOE-A e IU compartieron entre 2012 y 2015, porque "los tiempos son diferentes" y, según ha recordado, en aquella etapa "el PSOE y Susana Díaz --por entonces su secretaria general y presidenta de la Junta-- "echó a Izquierda Unida del Gobierno".
Maíllo ha opinado que aquella "no fue una operación que le saliera rentable" a los socialistas, "ni mucho menos", y ha sostenido que "lo que surgiera" tras las próximas elecciones andaluzas "tendría que ser un gobierno de nuevo cuño que nada tuviera que ver con experiencias anteriores, pero sí con una voluntad claramente de transformación".
Ha asegurado que desde Por Andalucía van a "apostar por todo" y aspiran "a todo y a un escenario de ascenso y mejora" de sus resultados. Por ello, ha concluido afirmando que no contempla "otro escenario positivo que no sea el de mejora objetiva de los resultados" obtenidos por la coalición en la última cita autonómica en la que participó IU.