Manifestación de funcionarios penitenciarios critica a Marlaska por falta de cumplimiento

Este martes, funcionarios de prisiones, convocados por el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), marcharán desde la sede del PSOE hasta el Congreso de los Diputados en Madrid, para censurar los “incumplimientos” del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en relación con las agresiones y el reconocimiento como agentes de autoridad y profesión de riesgo.

La manifestación culminará con la proclamación de un manifiesto delante del Congreso, donde se espera la presencia de los diputados del PP Miguel Tellado y Ana Vázquez, además de Samuel Vázquez, portavoz nacional de Seguridad de Vox, y José Antonio Ortega Lara, exfuncionario de prisiones y víctima de secuestro por ETA.

“No sólo agresiones físicas, también de índole sexual hacia las funcionarias, así como constantes insultos y amenazas que forman parte de nuestro día a día laboral”, expuso Manuel Galisteo, presidente de TAMPM, sobre las razones de la protesta.

En la jornada, que coincide con el Día de la Merced, se exigirá una reforma legislativa para endurecer las penas por agresiones y se solicitará la jubilación anticipada al reconocer su profesión como de riesgo. Marlaska, en su momento, había priorizado el reconocimiento como agentes de autoridad, pero desde TAMPM critican que esta iniciativa se ha estancado.

Asimismo, TAMPM demanda una equiparación salarial con los trabajadores penitenciarios de Cataluña y el País Vasco, cuyos sueldos superan en aproximadamente 500 a 700 euros al del resto del personal de la Administración General. “No aceptaremos más excusas, no toleraremos más agresiones; los funcionarios y funcionarias de prisiones tenemos derecho a trabajar sin miedo, con respeto y seguridad”, reiteraron desde el sindicato.

En el pasado, TAMPM ya ha organizado otras protestas contra las políticas penitenciarias de Grande-Marlaska y del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, incluyendo una manifestación en abril de 2024 por el fallecimiento de Nuria, empleada de cocina en la prisión de Mas d’Enric, en Tarragona.