La abogada y activista Manuela Carmena ha reivindicado este jueves en Tenerife la “verdad” como elemento “esencial” de la democracia, incluso por encima de la libertad de expresión, al advertir de que “la mentira puede acabar con la democracia”.
La exalcaldesa de Madrid ha llamado también a proteger la democracia, que “no es un paisaje, sino una institución humana”. Durante su intervención en un acto celebrado en La Universidad de La Laguna, ha recalcado que “no puede ser que esté arrinconada entre insultos y voces polarizadas, ni se puede permitir una oposición que no deja que el Gobierno haga lo que tenga que hacer”.
En su encuentro con estudiantes universitarios, integrado en el ciclo ‘Para la libertad: España después de 1975’, con motivo del 50º aniversario de la muerte de Franco y del inicio de la etapa democrática en España, Carmena ha reiterado que “la mentira puede acabar con la democracia”. Por ese motivo, ha subrayado, la verdad —“a la que los representantes políticos tienen miedo”— “se defiende”, haciendo suyas las palabras del fiscal general del Estado.
La también jueza se cuestionó si los grandes debates del Congreso de los Diputados y del Senado contribuyen realmente a fortalecer el sistema democrático o si resultan ineficaces para ese propósito. Ante este panorama, prosiguió Carmena, solo queda “una opción”: implicarse, dialogar directamente con la ciudadanía y diseñar nuevas estrategias de participación.
En esta línea, sostuvo que “necesitamos que colectivos jóvenes pidan entrar en el Congreso. La historia y la memoria son necesarias, cierto, pero lo relevante ahora es que los jóvenes presenten proyectos, que realicen propuestas de lo que interesa para proteger el interés general”.
Manuela Carmena, actualmente volcada en la puesta en marcha de iniciativas sociales, defendió que esa transformación debe impulsarse desde la universidad pública. A su juicio, “las facultades de Derecho deberían ser auténticos laboratorios de innovación pública, de donde emanen las leyes del futuro”. Añadió que “habrían de convertirse en clínicas jurídicas, que estén abiertas a la ciudadanía, para que la gente vaya y plantee sus problemas”.
Visita a la Universidad de La Laguna
Durante su visita a la Universidad de La Laguna, Carmena destacó el valor del diálogo con el estudiantado. “Me encanta que me entreviste el alumnado, me parece muy buena idea. Y además me encanta hacerlo en la universidad pública, la que es de todos”, afirmó la abogada y activista, que evocó sus años de formación universitaria, iniciados en 1961, una etapa que, recordó, le permitió descubrirse a sí misma.
“Sin la universidad pública yo no hubiera sabido que la Guerra Civil fue una guerra de clases entre pobres y ricos, ni que el exilio posterior habría destrozado a miles de familias. Hoy, con 81 años, poder devolverle a la universidad pública todo lo que he aprendido y charlar de nuevo con el alumnado es un auténtico regalo”, aseguró.
También rememoró cómo, en aquellos años, conoció la figura de las “grandes abuelas de la República”, algunas de las cuales llegó a tratar personalmente. “El movimiento estudiantil cogió el testigo de aquella bandera, íbamos a ver a estas mujeres, que no estaban en la universidad pero que nosotras sabíamos que existían”, ha rememorado.
Finalmente, reflexionó sobre los factores que, a su juicio, resultaron “determinantes” para la transición democrática: la opinión mayoritaria y “la sintonía de toda una sociedad pidiendo otro modelo de sociedad”. En este contexto, señaló que la muerte de Franco y la rápida instauración de la democracia supusieron “el fruto que anhelábamos”.











