La representante del Grupo Popular en el Congreso, Ester Muñoz, expresó este lunes que, ante las interrogantes sobre si Mariano Rajoy debería esclarecer detalles sobre el ‘caso Montoro’, la responsabilidad recae en el exministro de Hacienda, quien debería presentar dichas explicaciones «en sede judicial» cuando «se le llame». Muñoz también criticó al PSOE por intentar equiparar este caso al de corrupción en su partido, aseverando que las diferencias son «abismales».
«Por supuesto que van a intentar que esto parezca que es un empate», declaró Muñoz, agregando que afirmar que «esto equilibra la balanza» es «insultar la inteligencia de los españoles», ya que los escándalos que implican al PSOE corresponden al «Gobierno actual».
En una conferencia de prensa celebrada en el Congreso, Muñoz destacó la postura del PP frente a la corrupción, enfatizando la importancia de que la ciudadanía «vea y perciba la diferencia entre unos y otros», y reiteró el compromiso de su partido con la «tolerancia cero contra la corrupción» y la necesidad de «investigar absolutamente todo». Al ser cuestionada si teme que la situación desmotive a los electores del PP, señaló que están en «una primera fase» y que es el señor Montoro quien debe aclarar las cuestiones en investigación.
Aunque reconoció la gravedad del asunto, Muñoz manifestó su preocupación como ciudadana al ver las noticias de corrupción, pensando en las personas que enfrentan dificultades económicas diarias. Sin embargo, subrayó que es crucial observar cómo cada partido enfrenta la corrupción, diferenciándose del PSOE, que según ella, atacaría a las autoridades judiciales en situaciones similares. «A mí me parece bien que se investigue y que cuando hay sospechas de corrupción se investigue y que se llegue hasta la condena si es necesario. Y que quien lo haya hecho lo pague», concluyó.
Finalmente, Muñoz negó tener conocimiento de diálogos entre el PP y Montoro sobre este tema, pero anticipó que el PSOE utilizaría el caso como arma política. Criticó duramente a Pedro Sánchez por atacar a Feijóo con «noticias que eran falsas», impactando su entorno personal y familiar.