Desde la reciente ruptura anunciada por Junts, el PSOE ha registrado una serie de derrotas en el segundo Pleno del Congreso. Aunque lograron aprobar dos leyes que habían sido previamente negociadas con la formación independentista, no pudieron frenar que el PP introdujera modificaciones específicas en estas normativas.
Hace apenas una semana, tras el comunicado de Junts de cesar el apoyo a las leyes gubernamentales, el Grupo Socialista ya sufrió cinco derrotas en las 25 votaciones de esa sesión plenaria. En detalle, no consiguieron bloquear una ley del PP que evita que el fiscal general del Estado designe al encargado de protección de datos en la institución y cayeron en cuatro de los nueve puntos de una moción del Grupo Popular sobre inmigración.
El martes pasado, intentaron sin éxito llevar adelante una ley de ERC para imponer impuestos a la tenencia de más de dos viviendas, propuesta que fue rechazada por PP, Vox y Junts.
Este jueves, a pesar de las críticas de la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, quien tildó de “cínico e hipócrita” al presidente Pedro Sánchez, se aprobaron dos leyes gubernamentales, una sobre servicios de atención al cliente y la Ley de Movilidad Sostenible.
ENTRARON ALGUNOS GOLES
Aun así, el PSOE no logró evitar que el PP realizara ajustes en la ley de Consumo y la de Transportes, incluyendo medidas como la restitución de compensaciones de Renfe por retrasos del AVE y la conservación de paradas de autobuses estatales. No obstante, lograron mantener el plan de cierre de nucleares y la actualización de las tasas de Aena.
El Gobierno también vio cómo se aprobaba, pese a su oposición, una moción del PP que exige a Hacienda presentar los presupuestos Generales del estado de 2026 con rebajas fiscales incluidas.
En resumen, aunque esta semana se registraron numerosas derrotas, no se alcanzó el récord de votaciones perdidas en una sola sesión plenaria, establecido el 19 de diciembre de 2024, cuando los socialistas acumularon 23 fracasos.
El Grupo Popular, aprovechando la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, ha intensificado la votación de sus iniciativas de manera individual, aumentando las chances de desestabilizar al PSOE. Esta estrategia ha sido adoptada también por aliados gubernamentales como el PNV y ERC.
Desde el inicio de la legislatura, el PSOE ha visto cómo se desmoronaban múltiples decretos y leyes, incluyendo proyectos sobre la reducción de jornada laboral y la reforma del sector eléctrico, entre otros. Además, han enfrentado la derrota en la primera votación de cinco proposiciones de ley propias y otras iniciativas de sus socios que contaban con su apoyo.










