Sumar ha presionado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no se doble y rechace que España alcance el 5% del PIB en gastos de defensa, mientras que socios del Ejecutivo como Bildu y el BNG se unen a Podemos para pedir la salida de España de la OTAN.
Durante el Pleno del Congreso que discutió sobre la reciente Cumbre de la OTAN y la última reunión del Consejo de la Unión Europea, la representante de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, ha expresado que Sánchez ha aceptado la demanda de Sumar de oponerse a un gasto militar de hasta el 5% del PIB, una cifra que considera arbitraria y absurda, originada solo por el capricho del inquilino de la Casa Blanca con el objetivo de humillar y asfixiar la soberanía española.
Martínez Barbero ha advertido que alcanzar dicho umbral implicaría recortes sociales y ha señalado que la OTAN atraviesa por una crisis de legitimidad, con su secretario general, Mark Rutte, actuando como un adulador convertido en cobrador de cuotas al servicio de Trump. Ha criticado que PP y Vox buscan complacer al presidente de Estados Unidos y actuar como vendepatrias, instando a Sánchez a mantener su posición contra el incremento del gasto militar, ya que España debe ser el faro de Europa para que la UE abandone la lógica del rearme. Aina Vidal también ha pedido a Sánchez que se mantenga firme no se doble frente a los intereses de Trump y ha advertido de que le apretarán si ven que puede ceder.
Asimismo, Enrique Santiago de IU ha descrito a la Alianza Atlántica como un instrumento de Trump que no prevendrá, por ejemplo, la presión de Marruecos sobre Ceuta, Melilla o Canarias. Santiago ha elogiado la soberanía demostrada por España, rechazando cualquier porcentaje de gasto militar y advirtiendo que la lógica del rearme haría inviable el único gobierno de coalición progresista en Europa. El Gobierno será fuerte si no tragamos con el rearme, ha concluido.
En contraposición, Gabriel Rufián de ERC ha evitado criticar a Sánchez por haber firmado un papel mojado en la cumbre de la OTAN, aunque sugiere que podría haberlo hecho de otra manera, destacando que al menos ha puesto pie en pared. La OTAN es el jardín de papi y papi, es Trump, ha comentado, mientras calificaba al secretario general de la organización, Mark Rutte, de fascista de libro y rechazaba pagar la fiesta de los estadounidenses aceptando las demandas de Trump.