Los asesores financieros no se librarán de la cuota al Fondo de Garantía de Inversiones (Fogain) pero su cantidad se reducirá notablemente. Una decisión salomónica, o al menos así se percibe en el Congreso, que ha aprobado esta semana la nueva Ley de Mercado de valores y servicios de inversión sin votos en contra y el apoyo de todos los grandes grupos.
Finalmente, su aportación se determinará reglamentariamente, pero se hará «en función del tipo de servicio de inversión que se preste y de forma proporcional al riesgo derivado de la prestación de dicho servicio».
Este es el contenido de la enmienda incorporada al proyecto enviado al Senado, pactada por PSOE, PP, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, Ciudadanos y PDeCAT, a la que ha tenido acceso Demócrata.
Adhesión no obligada hasta cambiar las cuotas
En un principio, la norma contemplaba un plazo de tres meses para la adhesión al Fogain de las empresas de asesoramiento financiero nacional (EAFN) a partir de la entrada en vigor de la ley. Mediante otra enmienda, estos grupos pactaron supeditar este plazo a la publicación del citado reglamento.
Pese a que el acuerdo supedita las nuevas cuotas a un compromiso del Gobierno, los grupos de la oposición salen satisfechos de la negociación con el Ministerio de Asuntos Económicos, desarrollada por el secretario de Estado Gonzalo García Andrés.
El ‘número dos’ de la vicepresidenta Nadia Calviño se reunió con los grupos días antes de la votación final para explicarles la fórmula en la que trabaja el Gobierno para adaptar esta cuota a la actividad y los riesgos que se desarrollan, asemejando el pago al de un seguro por responsabilidad civil.
Según trasladan varios grupos, el compromiso es que los tramos más bajos de la cuota anual no alcancen los mil euros, aunque otros dicen no haber hablado de las cantidades con el Ejecutivo.
Amenaza de cierre
Esta cuestión ha sido el gran frente de batalla en la tramitación parlamentaria de la norma, ante la movilización de un sector cuya continuidad vio amenazada con el texto que llegó a la Cámara desde el Consejo de Ministros.
Y es que el proyecto de ley remitido por el Ejecutivo contemplaba la adhesión obligatoria de todas las empresas de servicios de inversión y de asesoramiento financiero al Fogain, cuando la cuota mínima establecida alcanza 20.000 euros.
Una cantidad inasumible para el sector, desde el cual se esgrime que muchas empresas o despachos de asesoría no movilizan, ni de lejos, una facturación a la altura de la nueva exigencia.
Clamando por la amenaza de la desaparición, sus reivindicaciones fueron atendidas por la oposición, que hicieron suyas sus peticiones, primero pidiendo explicaciones al Gobierno y después en forma de enmiendas.
En fase de comparecencias, arrancaron al presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, su apuesta por una vía intermedia, y la disposición del propio García Andrés por atender a esta preocupación.
Los asesores no ven justificada su adhesión
La cuota, aun rebajada, no contenta al colectivo de asesores. El presidente de la Asociación de Empresas de Asesoramiento Financiero (Aseafi), Fernando Ibáñez, defendió en el Congreso que el Fogain garantiza cobertura a las entidades adheridas en caso de insolvencia, pero que las empresas a las que representa no tienen depósitos ni custodia de los mismos.
El sector considera que no deberían abonar cuota alguna, recuerda que ya cuentan con un seguro de responsabilidad civil para cubrir posibles negligencias y la creciente desaparición de firmas, con 143 empresas, tras haber sido más de 250 empresas.
Esgrimen que, al final, esta pérdida de presencia al que perjudica es al inversor, al desaparecer empresas de asesoramiento independiente, sin conflicto de interés al estar vinculada su continuidad al éxito en la inversión.