La guerra del sector del taxi contra las aseguradoras por las subidas de sus pólizas va camino de su primera medida legislativa. La ponencia de la Comisión de Economía del Congreso acordó este martes normas de transparencia en la oferta de pólizas y garantías para los titulares de licencias al suscribir o renovar contratos de aseguramiento.
De esta forma, todo contrato o renovación tendrá que tener en cuenta el historial de siniestralidad a la hora de determinar las primas de seguros. Las aseguradoras, además, estarán obligadas a detallar los factores de riesgo que influyen en el precio de los seguros, cómo se fija este precio y los costes y gastos que se incorporan al mismo.
Estas obligaciones afectan tanto a aseguradoras como intermediarios que comercialicen con seguros en el sector del taxi, y tendrán que ser incorporadas en las políticas de control y gobernanza de sus seguros, y a disposición de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, que podrá requerir de las mismas en cualquier momento.
Además, el Congreso establece un plazo mínimo de dos meses para trasladar al asegurado la prima de renovación, debiendo detallar su importe, el desglose de cada componente y la variación del coste de los siniestros, con su comparación respecto al contrato anterior.
Cada contrato deberá especificar las condiciones que justifican la resolución del contrato por parte de la aseguradora y la posibilidad de oponerse a la prórroga.
Finalmente, la reforma habilita el paraguas del Consorcio de Compensación de Seguros, que asumirá el aseguramiento de los taxis dentro de los límites de indemnización fijados para el seguro obligatorio, y sin posibilidad de oponerse a la prórroga del contrato.
Enmienda ya incorporada en el proyecto
Las medidas forman parte de una enmienda, a la que ha tenido acceso Demócrata, aprobada e incorporada al informe de ponencia de la trasposición de la directiva en materia de responsabilidad civil y aseguramiento de vehículos a motor. El proyecto ya ha sido elevado a la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso, donde se examinará en dos semanas.
La reforma es fruto de una enmienda transaccional, a partir de las propuestas de Sumar y BNG, acordada también con PSOE y Esquerra Republicana. Fue aprobada por mayoría.
Además de Sumar y BNG, también Podemos y Vox habían impulsado propuestas para atender las reclamaciones del sector del taxi, que en los últimos meses ha convocado movilizaciones para protestar contra subidas en sus pólizas que consideran abusivas.
Ya en marzo la Cámara aprobó una proposición no de ley en la Comisión de Seguridad Vial avalando la adopción de medidas para amortiguar los incrementos en el precio de las pólizas.
El sector del taxi esgrime que, al ser incluidos por las aseguradoras en la misma categoría que las VTC, con una mayor siniestralidad, los precios se han disparado de forma desproporcionada.
La enmienda, en todo caso, no recoge limitaciones en las subidas de las pólizas, como proponía inicialmente Sumar, que trató de vincular cualquier incremento al IPC cuando un taxista no presentara más de tres partes culpables en el período anterior.