Los grupos parlamentarios de PP y Vox, junto al diputado de Foro, reiteraron este lunes sus reproches al proyecto de presupuestos del Gobierno para 2026, al entender que las nuevas cuentas son “más de lo mismo, el resultado de un mal gobierno”. En este contexto, el representante de Foro Asturias, Adrián Pumares, avanzó que registrará por primera vez en lo que va de legislatura una enmienda a la totalidad contra unos “malos presupuestos que distan mucho de lo que necesitamos en Asturias”.
El consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, afirmó “lamentar profundamente” la decisión de Foro Asturias de optar por la enmienda a la totalidad y recordó que “mantuvieron un diálogo abierto”. “Hay incluso medidas en este presupuesto en las que se podía sentir identificado, pero bueno, yo creo que ese giro, por primera vez de presentar una enmienda a la totalidad, tendrá que justificarlo bien y decir a qué se debe exactamente esa actitud”, señaló Peláez.
Durante el turno de fijación de posiciones en la última de las comparecencias para detallar las cuentas de 2026, el diputado del PP, Andrés Ruiz, avisó de que “el Principado de Asturias entra en este año 2026 en un punto de inflexión que puede ser letal si no se atiende a la realidad que viene por delante los próximos años”.
Ruiz reprochó al Ejecutivo que “ustedes vienen aquí a vender las cuentas como si fuese una novedad, pero que, sin embargo, solo es un poquito más de lo mismo. Una burbuja presupuestaria que gasta el dinero de los asturianos sin siquiera hacer una reflexión previa sobre la estructura del presupuesto que presentan”. El parlamentario popular lamentó que, ejercicio tras ejercicio, el Gobierno haya acudido a estas comparecencias a “vender un presupuesto que crecía fruto del esfuerzo de los asturianos, del bolsillo de los asturianos”.
En la misma línea crítica se situó el diputado de Vox, Gonzalo Centeno, quien insistió en que, según la opinión de los economistas más relevantes de Asturias, se trata de unas cuentas continuistas, sin un nuevo programa presupuestario, expansivas en el gasto, tanto corriente como no financiero, con incremento del gasto superfluo y de carácter confiscatorio por el lado de los ingresos.
Centeno advirtió de que “van al galope hacia la Grecia del año 2014” y añadió que el Presupuesto “lo único que consigue es aumentar el número de trabajadores públicos, aumentar la burocracia, aumentar la regulación que ahoga a todos y aumentar, por tanto, la ineficiencia e ineficacia de la administración pública, y eso sin hablar del gasto superfluo en chiringuitos”.
El diputado del Grupo Mixto por Foro, Adrián Pumares, volvió a cargar contra la tramitación de las cuentas y subrayó que “la forma de tramitar la ley más importante del año demuestra el escaso respeto que el Gobierno tiene por esta Junta General”. Calificó el procedimiento como “un trámite acelerado, sin tiempo real para escuchar, analizar ni corregir”.
Según Pumares, se está ante “un proyecto de presupuestos deslavazado, alejado de la realidad y que no atiende las necesidades de la Asturias del año 2026”. Por este motivo, confirmó que presentará, por primera vez en la legislatura, una enmienda a la totalidad de las cuentas.
Defensa del presupuesto desde el Gobierno y sus socios
Desde el Grupo Socialista, Luis Ramón Fernández Huerga remarcó que con estas cuentas se ha tratado de responder a todas las demandas existentes y a las necesidades de refuerzo de los servicios esenciales, especialmente en bienestar social, sanidad y educación.
En su intervención, advirtió de que “la alternativa a esto es la alternativa que estamos viendo de gestión en otras comunidades autónomas, allí donde gobierna el Partido Popular basada en grandes anuncios de bajadas de impuestos, en recortes, porque no hay otra manera de gestionar con menos recaudación, sino es recortando las prestaciones básicas, sociales y de igualdad de todos los ciudadanos”.
Por su parte, la portavoz del grupo parlamentario de IU-Convocatoria por Asturias, Delia Campomanes, respaldó las cuentas y subrayó que en ellas se plasman dos ideas que considera fundamentales: el blindaje del estado del bienestar y el impulso de la inversión productiva.
Campomanes defendió que “estos presupuestos no son sólo los de 2026, son un mensaje de estabilidad, de compromiso social y de proyecto de futuro. Un mensaje para la mayoría social asturiana de que aquí gobernar sigue siendo proteger, cuidar y transformar”.