Ángel Carracedo, catedrático de Medicina Legal en la Universidad de Santiago de Compostela y coordinador de IMPaCT Genómica del Instituto de Salud Carlos III, ha destacado cómo los progresos en investigación genética modificarán los métodos de detección temprana de enfermedades, con un enfoque particular en el cáncer de mama y las patologías cardiovasculares.
Durante su participación en el evento ‘El cáncer también se hereda: para prevenirlo, conoce tus genes’, organizado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas y con ocasión del Día Mundial de la Investigación del Cáncer, Carracedo afirmó: “Con el avance de los datos genéticos conseguiremos que, en el caso del cáncer de mama, los cribados se hagan en edades más tempranas a las personas que tengan más riesgo de desarrollar la enfermedad. De este modo, vamos a conseguir cribar mucho mejor y se van a encontrar más casos positivos”.
“Los programas de cribado de cáncer van a cambiar radicalmente. El futuro pasa por que la gente que quiera, a los 20 años se haga un cribado. Gastándose el sistema de salud lo mismo en cribados que en mamografías o colonoscopias, lo vamos a hacer mucho mejor. Si nos anticipamos a la enfermedad, podemos salvar muchas vidas”, recalcó el experto.
Asimismo, el papel crucial de iniciativas como ‘IMPaCT Genómica’ fue subrayado por Carracedo, quien explicó: “Este proyecto permite intentar el diagnóstico de enfermedades raras y cáncer hereditario no diagnosticado analizando todo el genoma -algo que no se hace habitualmente en la práctica clínica-. Estamos consiguiendo un diagnóstico en un 20 por ciento de los casos de enfermedades raras no diagnosticadas, y cerca del 10 por ciento en cáncer hereditario no diagnosticado”.
En el mismo evento, María Currás, de la unidad de Cáncer Familiar del programa de Genómica del Cáncer de CNIO, informó que entre un 10 y un 15 por ciento de los casos de cáncer tienen un componente hereditario. Currás destacó la importancia de la consulta de Cáncer Familiar en el Hospital de Fuenlabrada, que evalúa más de 600 casos anuales, un tercio de ellos en personas sanas con un familiar afectado por una mutación hereditaria.
Mercedes Robledo, jefa del grupo de Cáncer Endocrino Hereditario del CNIO, también habló sobre su experiencia en identificar genes relacionados con el cáncer hereditario feocromocitoma y su participación en el proyecto ‘IMPaCT_VUSCan’, que estudia a familias con alta incidencia de cáncer para descubrir causas genéticas y mejorar diagnósticos y prevenciones personalizadas.
