La cirugía robótica, en contraste con la mastectomía convencional que usualmente necesita una incisión visible en el pecho, se realiza mediante cortes menores en áreas menos evidentes como la axila, lo que «no solo mejora el resultado estético, sino que también reduce de forma notable el dolor postoperatorio y las complicaciones», especialmente en lo que respecta a la cicatrización y la preservación del complejo areola-pezón, según explica la doctora Gloria Ortega, jefa del Servicio de Cirugía de Mama de MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten.
El manejo del sistema robótico se realiza a través de una consola que el cirujano opera, proporcionando una visión tridimensional y precisión que superan a las técnicas tradicionales, facilitando una intervención más segura en áreas críticas.
Esta metodología, que es mínimamente invasiva, «evita la cicatriz visible en el pecho y permite llevar a cabo la reconstrucción mamaria en el mismo acto quirúrgico, lo que repercute positivamente en la recuperación física y emocional de la paciente», destaca la Dra. Gloria Ortega.
Además, la cirugía robótica reduce el daño a los tejidos y baja la probabilidad de necrosis en el pezón o en la piel circundante, mejorando los resultados estéticos y asegurando el control oncológico adecuado. También asegura la extracción completa y segura del tumor, favoreciendo una recuperación funcional óptima.
«Evitar una cicatriz en el pecho tiene un efecto muy positivo en la autoestima y en la recuperación anímica. Además, la reincorporación a la vida social y laboral es más rápida porque el dolor, la inflamación y las molestias son menores», menciona Ortega.
La técnica, sin embargo, no es aplicable a todas las pacientes con cáncer de mama, ya que su viabilidad dependerá de detalles específicos relacionados con la anatomía y el tipo de cirugía necesaria. Principalmente, se recomienda para mujeres que requieren una mastectomía, tienen un tamaño de mama moderado y sin ptosis severa, facilitando así la preservación del complejo areola-pezón y la reconstrucción inmediata.
«La cirugía robótica está especialmente indicada en pacientes que requieren mastectomía y en quienes es posible preservar el complejo areola-pezón, así como realizar una reconstrucción inmediata», enfatiza la doctora Gloria Ortega. La técnica también es útil en pacientes con mutaciones genéticas que necesitan cirugía profiláctica uni o bilateral.
Además, la implementación de la cirugía robótica en el tratamiento del cáncer de mama exige entrenamiento especializado y un equipo multidisciplinario altamente capacitado para garantizar la seguridad y efectividad en cada procedimiento.
















