El Consejo General de Enfermería (CGE) junto con la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC) han lanzado cinco recomendaciones esenciales para mantener la salud cardiovascular de los ciudadanos, dado que las patologías cardíacas son la segunda mayor causa de fallecimiento en España, solo superadas por el cáncer, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el marco de una campaña por el Día del Corazón, que se conmemora este lunes, ambas entidades enfatizan la importancia de comprender y seguir correctamente los tratamientos prescritos, ya que «no solo se trata» de consumir medicamentos, sino de entender su función, cuándo y cómo tomarlos y los posibles efectos secundarios que pueden tener.
Resaltan la crítica caída en la adherencia a los tratamientos después de un evento cardiovascular, que se reduce del 66-72 por ciento a los tres meses a tan solo un 25 por ciento a los dos años, según estudios. Esto demuestra la necesidad de un seguimiento meticuloso y continuo, que incluya educación y motivación para el autocuidado del paciente.
Además, han identificado ciertos síntomas críticos de infarto como el dolor o presión en el pecho, sudoración excesiva, falta de aire, mareo o molestias en brazos, cuello o mandíbula. Reconocer estos signos y acudir «de inmediato» a Urgencias es vital para salvar vidas y minimizar daños al corazón.
Subrayan también la relevancia de la actividad física regular, combinando ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, para fortalecer el corazón y manejar la obesidad. Asimismo, destacan la importancia de una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y proteínas magras, y baja en azüares, sal y grasas saturadas.
Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, ha mencionado: «Es importantísimo concienciarnos todos de que poniendo un poco de nuestra parte día a día puede ayudarnos enormemente a prevenir problemas cardiovasculares en el futuro. Y, aunque debemos estar todavía más alerta en edades avanzadas, el cuidado de nuestra salud cardiovascular debe empezar desde la infancia. Cuidar nuestro corazón desde pequeños nos ayuda a estar sanos cuando somos mayores».