La Sociedad Europea para la Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN) ha compilado varios estudios que demuestran que una intervención nutricional médica temprana en pacientes desnutridos puede reducir la mortalidad en un 35% y las complicaciones en un 21%, además de representar un ahorro en los costes sanitarios.
Con estos datos, ESPEN busca reafirmar la relevancia de la nutrición médica como una opción rentable. Esta información ha sido incluida en una nueva ‘ESPEN fact sheet’ lanzada este verano. Desde ESPEN, enfatizan que numerosas investigaciones ya han probado que el manejo precoz y exhaustivo de la desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) ayuda a disminuir la mortalidad.
En este contexto, resaltan que el manejo nutricional en hospitales permite un ahorro de más de 2.400 euros por paciente, gracias a la menor incidencia de infecciones y la reducción de los días de hospitalización.
‘Este enfoque precoz e intensivo de la desnutrición es eficaz para mejorar los resultados de salud y también reduce los costes sanitarios’, señala María Ballesteros, coordinadora en ESPEN de la ‘Malnutrition Awareness Week’ y jefa de Endocrinología y Nutrición en el Complejo Asistencial Universitario de León.
ESPEN también destaca que el tratamiento nutricional reduce la duración de la estancia en UCI y disminuye los costes de cuidados intensivos, logrando un 11% menos de reingresos hospitalarios en adultos mayores desnutridos. Esto se traduce en un beneficio económico aproximado de 4.400 euros por paciente, debido a la menor tasa de reingresos y la mejora en la calidad de vida relacionada con la salud.
La Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores de Productos de Nutrición Enteral (AENE) considera estos estudios fundamentales para dar visibilidad a esta problemática y promover los beneficios de una adecuada implementación de la nutrición clínica.
‘La DRE, Desnutrición Relacionada con la Enfermedad, es muy prevalente entre los pacientes más vulnerables, como aquellos con cáncer, enfermedades respiratorias, cardiovasculares y neurodegenerativas. Afecta significativamente, ya que reduce la capacidad de respuesta al tratamiento y aumenta la duración de la estancia hospitalaria, la tasa de reingresos y la mortalidad. Por ello, desde AENE enfatizamos la necesidad de prestar más atención a la desnutrición y valorar el papel de la nutrición clínica en la recuperación y cuidado de los pacientes’, afirma Irene Boj, presidenta de AENE.
IMPACTO DE LA DESNUTRICIÓN RELACIONADA CON LA ENFERMEDAD
La DRE es una condición clínica con alta prevalencia tanto en hospitales como en la comunidad, aunque sigue siendo un aspecto poco reconocido en la salud pública. Esta condición es común entre pacientes con enfermedades complejas o graves, afectando negativamente su evolución clínica y calidad de vida. Según el estudio español ‘PREDYCES’, hasta el 24% de los pacientes están en riesgo nutricional al ser ingresados.
‘La DRE, derivada de la inadecuada ingesta o pérdida de nutrientes durante una enfermedad, provoca pérdida de peso, de masa muscular esquelética, disfunción física y mental, y empeora los resultados clínicos. La evolución de casi cualquier enfermedad se agrava si se acompaña de desnutrición, lo que hace esencial el tratamiento precoz e intensivo en estos pacientes’, concluye Ballesteros.