Un grupo de especialistas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha comprobado que conocer con detalle el estado nutricional, la fuerza muscular y la composición corporal de los pacientes permite mejorar "de forma significativa" los resultados del trasplante autólogo de médula ósea.
Según los datos del trabajo, difundidos en la revista 'Frontiers in Nutrition', determinados factores clínicos como la anemia, la existencia de patologías respiratorias o la diabetes se vinculan a un incremento de complicaciones y deberían corregirse antes de llevar a cabo el procedimiento.
El estudio también refleja que niveles altos de marcadores inflamatorios, entre ellos la proteína C reactiva, junto con una mayor cantidad de tejido graso, se asocian a la aparición de fiebre, a ingresos hospitalarios más largos y a un aumento del riesgo de eventos graves.
En paralelo, se han detectado factores con efecto protector, como una fuerza muscular más elevada o una mayor masa magra en el momento del ingreso, relacionados con una menor tasa de complicaciones, menos derivaciones a la Unidad de Cuidados Intensivos y una reducción de la mortalidad. Asimismo, concentraciones más altas de albúmina en el momento del alta se han vinculado con un riesgo menor de reingreso en las dos primeras semanas posteriores a abandonar el hospital.
"Nuestro objetivo era identificar nuevos factores de riesgo y factores protectores de las complicaciones asociadas al trasplante autólogo, y los resultados muestran que la composición corporal y la función muscular se asocian de forma clara con la evolución de los pacientes", ha señalado el coordinador del proyecto en el Servicio de Hematología y Hemoterapia de la Fundación Jiménez Díaz, el doctor Javier Cornago.
A la luz de estos hallazgos, los responsables del trabajo subrayan la necesidad de integrar de manera sistemática la valoración de la composición corporal y de la función muscular en todos los candidatos a trasplante autólogo de médula ósea, así como impulsar programas de prehabilitación y de intervención nutricional que favorezcan una mejor tolerancia al tratamiento.
La investigación ha seguido a 79 personas sometidas a trasplante autólogo de células madre hematopoyéticas, una técnica empleada sobre todo en pacientes con mieloma múltiple, linfomas y determinados tumores sólidos. El proyecto se ha llevado a cabo dentro del programa RHeNutrir, una iniciativa multidisciplinar que contempla una evaluación nutricional y funcional completa de los pacientes con enfermedades hematológicas.
"El trasplante autólogo de médula ósea es un procedimiento complejo para el que existe una carencia de factores predictivos específicos de determinadas complicaciones, a pesar de que estas pueden darse durante el ingreso y tras el alta", ha añadido Cornago.
Con el fin de responder a esta carencia, el hospital puso en marcha en 2022 el programa RHeNutrir, que integra el cribado sistemático de la malnutrición y la sarcopenia, además de una valoración morfofuncional exhaustiva tanto al ingreso como al alta en pacientes con neoplasias hematológicas.
Este programa contempla pruebas como la dinamometría manual para cuantificar la fuerza muscular, el análisis de bioimpedanciometría para determinar la composición corporal y la ecografía muscular, junto con distintos parámetros antropométricos y bioquímicos.