La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) ha subrayado el papel crucial de la formación continua y la recertificación, promovidas por las sociedades científicas, para asegurar la excelencia en la medicina.
Con motivo del Día de la Profesión Médica, FACME afirma que es esencial que las asociaciones médicas que la integran tomen la iniciativa en estos procesos formativos y de recertificación, asegurando que los propios expertos sean quienes instruyan y evalúen a otros profesionales “bajo los más altos estándares de calidad y rigor científico”.
Recientemente, FACME ha dirigido por primera vez recursos públicos hacia sus entidades afiliadas para ofrecer formación médica continua. Esta acción es vista como un modelo de colaboración entre las Administraciones Públicas y las sociedades científicas en el ámbito de la formación médica.
Este programa, promovido por el Ministerio de Sanidad y financiado con fondos europeos Next Generation EU, proporciona a más de 25.000 profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS) un total de 20 cursos ‘on-line’ gratuitos de 25 horas académicas cada uno, desarrollados e impartidos por especialistas de las sociedades científicas. Estos cursos tienen doble acreditación oficial (universitaria y de formación continuada del SNS) y fomentan la colaboración entre disciplinas, promoviendo el intercambio de conocimientos.
Para FACME, la recertificación es un mecanismo fundamental para garantizar que los médicos especialistas mantengan sus competencias, habilidades y conocimientos actualizados durante su carrera. “Se trata de una reivindicación histórica del colectivo médico que se recoge además en una directiva de la Unión Europea. Con ello, se busca asegurar la calidad asistencial y la confianza de los pacientes en los profesionales que le atienden”, señala.
FACME está colaborando con el Ministerio de Sanidad en el diseño de un modelo nacional de recertificación que reconoce a las sociedades científico médicas como actores fundamentales en la evaluación de competencias profesionales, y a la Organización Médica Colegial (OMC) como responsable de la validación periódica de la colegiación.
Este modelo propuesto por las sociedades contempla una evaluación que considera un 60 por ciento de actividad asistencial y un 40 por ciento de formación, docencia e investigación. “Publicado en más de once revistas científicas nacionales, este modelo común representa una base sólida para el futuro sistema de recertificación médica”, añade.
Finalmente, FACME confirma que continuará esforzándose por reforzar el rol de las sociedades científico médicas como líderes en la formación y evaluación de los especialistas, componentes clave para preservar la excelencia del Sistema Nacional de Salud y la confianza de los pacientes.











