Sanidad

Los farmacéuticos de Atención Primaria subrayan las ventajas de adaptar la medicación a cada paciente

La SEFAP resalta que revisar la medicación de forma personalizada mejora seguridad, adherencia y calidad de vida, y optimiza recursos del sistema sanitario.

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La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) remarca que la revisión de la medicación con enfoque centrado en la persona genera claros beneficios, al reforzar la seguridad, favorecer la adherencia a los tratamientos y elevar la calidad de vida de los pacientes.

“Cuando esa misma revisión del tratamiento farmacológico se realiza centrada en la persona, esto quiere decir que es totalmente personalizada, en línea con el objetivo asistencial que hemos pactado para el paciente, de acuerdo con la evolución de su enfermedad y con la respuesta de la persona al tratamiento”, ha explicado la farmacéutica de Atención Primaria de la Unidad de Atención a Residencias de la Dirección Asistencial Sur de Madrid, Marina Peláez.

Tal y como detalla esta miembro de SEFAP, la revisión de la medicación centrada en la persona conlleva importantes ventajas para el paciente: incrementa la seguridad de su tratamiento farmacológico, ajusta la pauta terapéutica a la situación clínica real, mejora la adherencia, disminuye el número de fármacos necesarios e incorpora al propio paciente en la toma de decisiones sobre su medicación. Estos efectos positivos, añade, alcanzan igualmente al sistema sanitario, ya que este tipo de revisión promueve un uso más racional de los recursos y potencia la coordinación del equipo multidisciplinar.

“Una revisión de la medicación centrada en la persona”, dirigida por la propia Marina Peláez, obtuvo en el último congreso de la SEFAP, celebrado a comienzos de octubre en Madrid, el Primer Premio a la Mejor Revisión Farmacoterapéutica. El trabajo consistió en revisar la medicación de una mujer de 66 años institucionalizada, con discapacidad grave y en situación de polimedicación, al tener prescritos 22 medicamentos.

“Cuando el médico de la residencia detectó en la paciente apatía, flojera y mucha somnolencia diurna que antes no estaba, lo trasladó al médico de familia por los canales habituales y fue éste quien contactó con el farmacéutico de Atención Primaria para que hiciésemos una revisión de tratamiento, por si la causa del nuevo estado general de la paciente fuese farmacológica”, explica la farmacéutica.

El estudio llevado a cabo por el equipo encabezado por Marina Peláez permitió reducir las líneas de tratamiento de 22 a 18: se suspendieron cinco medicamentos, se incorporó uno nuevo y otro se modificó en su posología. “Un fármaco se retiró por motivos de conciliación con los informes de hospitalaria. El fármaco antidepresivo se cambió por otro que se adaptaba mejor a la situación de la paciente; y los otros tres se quitaron por problemas relacionados con seguridad, como el haber superado la duración máxima recomendada, la aparición de reacciones adversas o el caso de un fármaco que fue pautado para una patología que ya no existía”, argumenta.

Según la farmacéutica de Atención Primaria, este fue un caso “muy bonito”, ya que gracias a la revisión del tratamiento centrada en la persona se logró mejorar la funcionalidad de la paciente: recuperó parcialmente el apetito y se consiguió disminuir la apatía, la somnolencia diurna y el dolor. “Todo esto creó en la paciente y sus familiares un mayor bienestar en el centro residencial”, afirma.

El papel clave del farmacéutico de Atención Primaria

Para Marina Peláez, en esta y en otras revisiones, el rasgo diferencial de los farmacéuticos de Atención Primaria frente a otros profesionales del equipo multidisciplinar es su conocimiento experto del medicamento. “Además, nuestra posición en Atención Primaria nos permite intervenir directamente desde el sistema sanitario en pacientes crónicos complejos y polimedicados, alineando los tratamientos con los objetivos asistenciales y las preferencias de la persona. De este modo, ayudamos a mejorar la seguridad, la adherencia y los resultados en salud, optimizando la farmacoterapia y reduciendo riesgos asociados a la polimedicación”, afirma la experta, que también ganó en 2023 el Primer Premio a la Mejor Revisión Farmacoterapéutica.

“Para mí la clave del éxito está en que hago las revisiones de tratamiento presenciales, en la residencia e involucrando al paciente y a sus familiares a través de la entrevista clínica, lo que aumenta la calidad de las revisiones”, concluye.