La ministra de Sanidad, Mónica García, ha subrayado este lunes que la cronicidad "no solo se mide en las paredes del sistema sanitario", sino que "también se mide en la vida cotidiana", en los determinantes sociales de la salud. Por ello, ha planteado avanzar hacia un modelo asistencial donde se priorice "domiciliar los cuidados frente a medicalizar el resto de los espacios" en la atención a las personas con enfermedades crónicas.
En la clausura del acto de presentación del informe 'Atención integrada de la cronicidad en España: Situación, herramientas y retos de la integración sanitaria y social', elaborado por el Observatorio de la Atención al Paciente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), la titular de Sanidad ha incidido en que "reforzar la hospitalización a domicilio, el seguimiento proactivo, la atención en el hogar, no solamente mejora la calidad de vida de las personas, sino que además hace que tengamos un sistema que es más humano y más eficiente".
García ha puesto en valor la aportación de las organizaciones de pacientes dentro del ecosistema sanitario y su capacidad para impulsar políticas orientadas al interés general. "Yo creo que no hay un núcleo más político que las organizaciones de pacientes que quieren transformar la sociedad y que quieren avanzar para eso, para poner al paciente en el centro", ha indicado, destacando su papel como agentes de cambio.
En este sentido, ha recordado que el Ministerio de Sanidad elabora actualmente una ley de organizaciones de pacientes con el objetivo de situar a estas entidades "en el centro de las decisiones políticas" que afectan a quienes padecen enfermedades, desde una perspectiva "rigurosa", "comprometida" y "de la mano de la evidencia científica".
Al abordar la atención a la cronicidad, la ministra ha insistido en que constituye el "núcleo" del sistema sanitario, aunque "durante muchos años ha estado relativamente abandonado en aras de la atención a la patología aguda", que ha matizado que también es "necesaria". Sin embargo, ha lamentado que este enfoque haya supuesto relegar a un segundo plano la cronicidad y la multipatología, ámbitos que precisan recursos específicos y hacia los que las instituciones deben "volcarse".
"Y si hablamos de cronicidad es que no podemos hablar de una cosa que no sea Atención Primaria", ha añadido, para remarcar que, pese al auge del discurso sobre la medicina personalizada, "no hay una medicina más personalizada que la de Atención Primaria". En esta línea, ha reivindicado el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2025-2027, aprobado el pasado diciembre, que refuerza la importancia de la longitudinalidad en la relación entre profesionales y pacientes.
Para ilustrar el impacto de este nivel asistencial, García ha afirmado que "si hubiera una pastilla o un medicamento que disminuyera los ingresos entre un 25 y un 30 por ciento, que disminuyera la mortalidad entre un 25 y un 30 por ciento, que disminuyera la atención a la gente entre un 25 y un 30 por ciento tendríamos que estar pagando millonadas. Bueno, esa pastilla se llama Atención Primaria y se llama longitudinalidad".
Asimismo, ha remarcado la necesidad de profundizar en la integración sociosanitaria en la atención a los pacientes crónicos, puesto que la cronicidad y los cuidados "no se terminan en la puerta de la consulta". En esta línea, ha puesto como ejemplo normas como la dirigida a los pacientes de esclerosis lateral amiotrófica (Ley ELA), la ley de dependencia o la de discapacidad, que contribuyen a "ampliar los espacios" de cuidados para estas personas.
Para concluir, García ha llamado a reflexionar colectivamente sobre el modelo de cuidados y de sistema sanitario que se desea construir. "Tenemos que interpelarnos como sociedad qué modelo de cuidados y de sistema sanitario queremos. Creo que tenemos la base para poder decir que tenemos los cimientos del mejor modelo. Ahora bien, ese mejor modelo hay que seguir construyendo, transformando, modificando, modelizando, hay que seguir ampliando sus paredes", ha remachado.