Aplicar quimioinmunoterapia inmediatamente después de la cirugía en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) en estadios IB-IIIA completamente extirpados, incrementa notablemente la supervivencia sin enfermedad (SLE/DFS), disminuyendo drásticamente las tasas de recaída.
MRD COMO BIOMARCADOR PRONÓSTICO
Durante el ensayo NADIM ADJUVANT, un estudio fase III del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), se ha demostrado que la enfermedad mínima residual (EMR/MRD) detectada a través de ctDNA puede ser un biomarcador pronóstico eficaz para clasificar a los pacientes según su riesgo de recaída. Este estudio fue presentado por el doctor Mariano Provencio, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda y presidente del GECP, en la Sesión Plenaria del Congreso SEOM2025.
El CPNM es la principal causa de muerte por cáncer a nivel global. A pesar de que la cirugía con intención curativa es el tratamiento estándar en estadios tempranos y localmente avanzados, la recurrencia postoperatoria sigue siendo un desafío significativo. Por esta razón, es crucial identificar tratamientos más efectivos y biomarcadores pronósticos confiables. La combinación de inmunoterapia y quimioterapia ha transformado el tratamiento del CPNM, tal como lo demuestran los estudios NADIM y NADIM II, que respaldan su uso perioperatorio en pacientes con CPNM potencialmente resecable y confirman su eficacia en aquellos en estadios IB-IIIA aptos para tratamiento adyuvante.
El estudio NADIM-ADJUVANT, que es multicéntrico y aleatorizado, incluyó a pacientes con CPNM estadios IB-IIIA completamente resecados. Su objetivo principal fue determinar si la adición de nivolumab a la quimioterapia adyuvante estándar mejora la SLE en comparación con la quimioterapia sola. Además, evaluó la EMR/MRD mediante ADN circulante tumoral (ctDNA) como biomarcador pronóstico exploratorio. En total, 206 pacientes fueron aleatorizados entre un grupo control (carboplatino más paclitaxel, seguido de observación) y un grupo experimental (nivolumab más carboplatino más paclitaxel, seguido de mantenimiento con nivolumab). Después de 36 meses de seguimiento, la mediana de DFS no se alcanzó en ninguno de los grupos, aunque se observó una notable separación de las curvas a lo largo del tiempo. La DFS en el primer cuartil fue de 31 meses en el brazo experimental frente a 17 meses en el brazo control. Se registraron un total de 61 eventos: 21 (20,4%) en el grupo experimental y 40 (38,8%) en el grupo control.
Además, se reveló que el 90,1% de los pacientes exhibió una detección negativa de MRD basal (en el momento de la aleatorización) y fue similar entre los grupos de tratamiento. Sin embargo, la positividad de MRD se asoció con un pronóstico más desfavorable. Se encontró que aquellos pacientes con MRD basal negativa tenían un estadio IIB en comparación con los pacientes MRD positivos, que presentaban un estadio IIIA. También mostraron una menor tasa de eventos cáncer específicos, independientemente del tratamiento. El valor predictivo negativo (VPN) indica que los pacientes que mantienen MRD negativo tienen una alta probabilidad de permanecer libres de eventos cáncer específicos. Un resultado de MRD negativo en el seguimiento (MRD free) se asoció con un 95% de probabilidad de que el paciente no recaiga.









