Europa registró en 2024 un total de 3.041 diagnósticos de listeriosis, lo que equivale a una tasa de 0,69 casos por cada 100.000 habitantes. Esta cifra supone un incremento del tres por ciento frente a 2023 y marca el nivel más alto desde 2007, de acuerdo con el informe sobre zoonosis elaborado conjuntamente por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
Las zoonosis son patologías infecciosas que se transmiten entre animales y personas a través de bacterias, virus, hongos o parásitos. El documento, difundido este martes, se apoya en los datos de vigilancia y control de zoonosis recopilados en 2024 en 27 Estados miembros de la UE, el Reino Unido y ocho países no pertenecientes a la Unión.
Según el informe, la listeriosis se situó como la cuarta enfermedad zoonótica más notificada en Europa y la de mayor gravedad, al concentrar el porcentaje más elevado de hospitalizaciones y la tasa de mortalidad más alta. De los 3.041 casos confirmados, 1.715 precisaron ingreso hospitalario (97,3%) y se produjeron 301 fallecimientos (15,6%).
Además, se detectaron 38 brotes de “Listeria monocytogenes” vinculados al consumo de alimentos, que dieron lugar a 210 casos en humanos. Entre las personas afectadas, 149 (72,3%) tuvieron que ser hospitalizadas y 17 (8,1%) murieron a causa de la infección.
El ECDC indica que el repunte continuado de infecciones por listeriosis observado en los últimos años podría estar relacionado con varios factores, entre ellos el envejecimiento demográfico en Europa, la modificación de los patrones de consumo —con un mayor recurso a alimentos listos para comer— y unas prácticas inadecuadas de manipulación y conservación de los alimentos en el ámbito doméstico y comercial.
En cuanto a la vigilancia de “Listeria monocytogenes” en productos listos para su consumo, el informe señala que la proporción de muestras que superan los límites de seguridad alimentaria fijados por la UE osciló entre el cero y el tres por ciento en todos los grupos de alimentos analizados. Las salchichas fermentadas figuran como los productos en los que se detectó contaminación con mayor frecuencia.
“Campylobacter” y “Salmonella”, principales causas de infecciones alimentarias
Aunque “Listeria monocytogenes” concentra el riesgo más elevado de enfermedad grave, “Campylobacter” y “Salmonella” continúan siendo los agentes más habituales de infecciones transmitidas por alimentos en Europa. La carne de aves de corral y los huevos se mantienen como fuentes destacadas de contagio.
En 2024 se contabilizaron 168.396 casos de infección por “Campylobacter”, lo que supone 55,3 casos por cada 100.000 habitantes y un aumento del 11,9 por ciento respecto a la tasa comunicada en 2023. En paralelo, se notificaron 79.703 casos de salmonelosis, equivalentes a 18,6 casos por cada 100.000 personas, lo que representa un ligero repunte del 1,7 por ciento frente al año anterior.
La tercera y la quinta zoonosis más comunicadas en humanos fueron las infecciones por “Escherichia coli” productora de toxina Shiga (STEC), con 11.738 casos (3,5 por cada 100.000 habitantes), y la equinococosis, con 984 casos (0,22 por cada 100.000 habitantes).
El ECDC subraya que el incremento de casos de todas estas infecciones en el periodo 2020-2024 se explica en gran medida por las alteraciones en los sistemas de vigilancia y notificación de enfermedades que se produjeron durante los años de la pandemia.
Más brotes alimentarios, menos muertes
En términos globales, el informe recoge que en 2024 se notificaron 6.558 brotes de zoonosis por transmisión alimentaria en Europa, un 14,5 por ciento más que en 2023. También crecieron los casos humanos asociados, hasta 62.481 (+14,5%), y las hospitalizaciones, que ascendieron a 3.336 (+15,2%). En cambio, el número de fallecimientos se redujo un 18,5 por ciento, con un total de 53 muertes vinculadas a estos brotes.
“Salmonella spp.”, norovirus y “Campylobacter” fueron los agentes causales más frecuentes identificados en los brotes transmitidos por alimentos durante 2024.
“Este año, un número significativo de países de la UE no cumplió todos los objetivos de reducción de Salmonella en aves de corral, y solo 14 Estados miembros alcanzaron el pleno cumplimiento”, ha declarado el jefe de la Unidad de Riesgos Biológicos y Salud y Bienestar Animal de la EFSA, Frank Verdonck. A este respecto, solo 14 Estados miembros alcanzaron el pleno cumplimiento en 2024, en comparación con 15 en 2023 y 19 en 2022.
“Esto nos recuerda que controlar las bacterias transmitidas por los alimentos a lo largo de la cadena alimentaria requiere un esfuerzo continuo y la coordinación intersectorial, en consonancia con el enfoque ‘One Health’”, ha señalado Verdonck.
Por último, el ECDC insiste en que la mayor parte de las enfermedades de transmisión alimentaria son evitables si se aplican medidas básicas de higiene en la cocina, capaces de reducir de forma notable el riesgo de infección.
El organismo remarca la necesidad de mantener el frigorífico a 5ºC o menos; consumir los alimentos, incluidos los productos listos para comer, antes de la fecha de caducidad; cocinar correctamente los alimentos, especialmente carnes y aves; lavarse las manos, cuchillos y superficies tras manipular alimentos crudos; separar siempre los productos ya cocinados de los crudos; y que las personas de mayor riesgo eviten alimentos de alto riesgo, como determinados productos listos para consumir, la leche no pasteurizada y los quesos blandos elaborados con ella.










