QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El Cupón Extra de Verano de la ONCE repartió, el pasado 15 de agosto, 24 millones de euros en premios. De ellos, Hacienda recaudó más de 4. A la vez, el Gobierno de España alerta sobre los riesgos que conllevan los juegos de azar. Soplar y sorber. Dentro de esos peligros, en los últimos tiempos se ha tratado mucho el poder adictivo de los Rascas de la ONCE, cuyo uso, como apuntan desde la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), “se está disparando entre los menores”.
Según el Informe sobre adicciones comportamentales y otros trastornos adictivos 2024, publicado por el Ministerio de Sanidad, el año pasado, un 53,8% de la población de 15 a 64 años jugó a juegos de azar (56,1% en hombres y 51,5% en mujeres). Cifras preocupantes que, sin embargo, mantienen el descenso en la prevalencia de juegos de azar que se observa desde 2022.
Esa disminución se da, por ejemplo, en las apuestas deportivas (incluidas las quinielas) o el bingo. Pero no en las loterías (Primitiva, Bonoloto, ONCE) ni en las loterías instantáneas (Rascas). Un 22,1% de la población entre 15 y 64 años jugaba de manera presencial a estas variedades en 2018, en 2024 ha subido a un 30,9%.
Si se reduce la horquilla temporal (siempre según el informe de Sanidad), el 33,6% de los menores entre 14 y 18 años jugaron a loterías instantáneas en 2023. Porcentaje, no obstante, inferior al de 2019: 39,4%.
Adicción a los Rascas
Actualmente, la ONCE tiene a la venta cinco tipos de Rascas. Con los de 0,25 euros, explican, “podrás ganar hasta 1.000 euros. Con los rascas de 10 euros podrás ganar hasta 1.000.000 euros. “¡Todo ello al instante sin esperar a una hora concreta para la celebración de un sorteo!”.
Precisamente esa característica de saber al momento si has ganado es uno de los principales problemas. En un artículo publicado por la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados se hace mención especial a los Rascas: “Se asemejan totalmente a las slots o tragaperras, ya que tienen una de las características más peligrosas del juego de azar: la inmediatez. No tienes que esperar días (o meses) para saber si has ganado, en apenas unos segundos obtienes, o no, el premio deseado”.
Destacan también lo difícil que es ganar: “de cada Rasca se emiten 4 millones de boletos y, entre ellos, solo 1 o 2 contienen el premio gordo que anuncian. Un tanto por ciento muy alto de estos premios es de reembolso, es decir, para ‘engancharles’ a comprar otro nuevo Rasca…”
“Esto es como cuando se decía que los menores no bebían alcohol porque lo tenían prohibido”
El pasado 27 de mayo, el presidente de la FEJAR, Máximo Enrique Gutiérrez Muélledes, compareció en el Senado, en la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones.
Allí, señaló que, en el último año, un 11,4 % de los menores de 17 años había jugado. “Y lo hacen ilegalmente, que es lo importante. Hay sectores y operadores y representantes de operadores que dicen que los menores no juegan porque lo tienen prohibido; esto es como cuando se decía que los menores no bebían alcohol porque lo tenían prohibido. Beben y juegan, y lo que hay que averiguar es cómo juegan para poder evitarlo”, subrayó.
Por tanto, agregó, “en este momento creo que es absurdo intentar negar que juegan. Hay muchos menores que juegan online, la mayoría con suplantación de identidad, y ahí hay que tomar medidas. Nosotros estamos insistiendo en varias medidas para controlar la suplantación de identidad, como que se tenga que identificar cualquier juego, no solo en el juego online sino en cualquier juego porque, como veremos, también en los Rascas se disparan los menores de edad. Por tanto, cualquier juego debería de estar identificado, y así evitaríamos muchas cosas”.
¿Cuánto retiene Hacienda de los premios?
Parece evidente que estos juegos, como el Rasca de la ONCE, y otros muchos, incluidos los de Loterías y Apuestas del Estado, pueden generar adicción. A pesar de que desde los sucesivos Gobiernos se ha alertado de este hecho, tampoco se han dejado de promocionar.
Quizá, una de las razones sea que los ganadores pagan impuestos por estas cantidades percibidas. En concreto, desde el pasado 1 de enero de 2020, los premios inferiores a 40.000 euros están exentos de tributación. Para los que excedan esa suma, la retención es del 20%, que se aplicará a la cifra que supere esa cantidad. Se deben liquidar deudas con la Agencia Tributaria a través del modelo 230. Además, se incluirá en la declaración informativa anual modelo 270.
Por ejemplo, el Cupón Extra de Verano de la ONCE repartió, el pasado 15 de agosto, 24 millones de euros en premios. El más grande fue de 15 millones de euros: si se resta esa cantidad de 40.000, el resultado es de 14.960.000 euros. Aplicando el 20%, lo que se lleva Hacienda son 2.992.000 euros.
También repartió seis premios de 1 millón de euros. De cada uno de ellos, Hacienda se lleva 192.000 euros (1.152.000 euros). Y otros 79 cupones agraciados con 40.000 euros que están exentos.
Ergo, de los 24 millones de euros que repartió la ONCE, 4.144.000 se va para la Agencia Tributaria.
