QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Un antiguo trabajador de un banco en Betanzos, A Coruña, enfrentó cargos por estafa agravada continuada y falsedad documental con el objetivo de sustraer dinero de una cliente fallecida. El acusado ha aceptado una pena de dos años de cárcel y el pago de una multa de 1.350 euros, tras llegar a un acuerdo con el Ministerio Público, la acusación particular y su defensa, donde reconoció los hechos y se aplicó una reducción de la pena debido a la atenuante de reparación del daño, consistente en el depósito de 161.721,26 euros, suma que había desviado.
El letrado del condenado solicitó además la suspensión de la pena de prisión, propuesta que fue aceptada por la fiscal y la jueza bajo la condición de que cumpla con el pago de la multa en los plazos establecidos y no cometa nuevos delitos durante dos años.
HECHOS
Según el escrito de la Fiscalía, el implicado, que trabajó en el banco desde enero de 1975 hasta su jubilación en enero de 2021, sabía que una clienta había fallecido dejando productos bancarios valorados en 192.030 euros sin reclamar por los herederos. En julio de 2017, abrió una cuenta a nombre de la difunta, falsificando su firma en los documentos necesarios. Con el propósito de enriquecerse, transfirió progresivamente todo el capital a su patrimonio, retirando fondos hasta que en noviembre de 2021 fue detenido por la Policía Judicial con 2.230 euros en su poder. La entidad bancaria repuso los 161.720 euros que el acusado había tomado.
