Este martes, la jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Pamplona ha impuesto prisión domiciliaria provisional y comunicada, que puede evitarse bajo el pago de una fianza de 6.000 euros, al hombre de avanzada edad investigado por el asesinato de su esposa el 29 de julio en Zizur Mayor.
Desde el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) se ha comunicado que el acusado fue liberado el mismo día de la decisión judicial, tras abonar la cantidad establecida por su defensa.
La magistrada ha indicado en su fallo, susceptible de apelación ante la Audiencia Provincial, que la medida se tomó siguiendo una petición formal de la fiscalía, que actúa como acusación en este caso. “La medida de prisión solo es posible acordarla cuando la pide una de las partes”, señaló, destacando que respondió a un requerimiento de libertad por parte de la defensa, a lo que la fiscalía solicitó la prisión eludible con fianza.
La jueza ha calificado los sucesos como “muy graves”, apuntando que la víctima, de 78 años, presentaba “dos traumatismos en la cabeza mientras dormía, con eventual sujeción” según el informe forense.
El proceso se lleva bajo el procedimiento del tribunal del jurado y se investiga un presunto delito de asesinato con alevosía. Actualmente, el juzgado espera los resultados de una pericia forense sobre la capacidad mental del acusado tanto en el momento del crimen como durante el proceso judicial. Tras revisar un recurso de la defensa en agosto, la Audiencia Provincial optó por la prisión domiciliaria del acusado, quien estuvo en prisión provisional desde el 30 de julio.
Con la reciente libertad bajo fianza, se han impuesto condiciones judiciales al investigado, incluyendo presentaciones mensuales en el juzgado, la obligación de notificar un domicilio fijo y la prohibición de salir del país, por lo que debe entregar su pasaporte.
















