Un tribunal de Salamanca ha impuesto a un adulto sin antecedentes una pena de prisión de un año y una compensación económica de 10.000 euros tras cometer una agresión sexual contra una niña de diez años.
Según la sentencia definitiva a la que ha tenido acceso Europa Press, el suceso ocurrió en el domicilio del condenado, en la provincia de Salamanca. El hombre, movido por el deseo de satisfacer sus deseos sexuales, abusó de la menor, quien es la hija de la esposa de su hijo.
El incidente sucedió cuando el agresor solicitó la ayuda de la niña para transportar tazas y café al salón, donde se encontraba su madre. En la cocina, y aprovechando la ausencia de testigos, el hombre pidió a la niña que lo abrazara y besara. Posteriormente, le exigió un beso en la boca y, ante la resistencia de la niña, se lo dio forzadamente mientras la sujetaba por la mandíbula.
Poco después, el hombre tocó inapropiadamente a la niña y la levantó, besándola en el cuello. La menor le pidió que parara, pero él intentó llevarla a un lugar más oculto. Finalmente, la niña logró escapar y contarle lo sucedido a su madre durante un paseo.
La sentencia refleja que la niña, a pesar de los hechos, mantiene un estado psicológico normal y ha recibido el apoyo de sus padres. Se recomienda un seguimiento continuo de su bienestar emocional y mantenerla alejada de los problemas familiares generados.
Además de la condena de cárcel, el agresor no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima por ocho años y estará bajo libertad vigilada por siete años tras cumplir su condena. También se le ha retirado el derecho a votar durante este tiempo y debe pagar todas las costas del proceso judicial.















