Asufin ha detectado una preocupante falta de transparencia y determinadas malas prácticas en varias empresas dedicadas a tramitar y defender reclamaciones de consumidores, de acuerdo con el estudio que la asociación ha hecho público este martes.
La investigación, elaborada mediante la técnica del 'mistery shopping', se ha basado en un caso real de contrato de financiación de un vehículo cuya viabilidad para reclamar es “limitada”, tanto porque los intereses aplicados son de mercado y no pueden considerarse usurarios, como porque las condiciones del contrato difícilmente permitirían calificarlo como “no transparente”.
Pese a estas circunstancias, la asociación indica que tres de las diez compañías evaluadas han considerado viable la reclamación, animando al consumidor a iniciar un procedimiento judicial “con escasas posibilidades de éxito o con un retorno económico muy pequeño”, que podría situarse en torno a los 519 euros. “Frente a ello, estas firmas pueden llegar a obtener un beneficio de hasta 6.000 euros, dependiendo del lugar de presentación de la demanda”, añade la organización.
Asufin sostiene que en el ámbito de las reclamaciones han surgido entidades con una “clara tendencia a la instrumentalización de las reclamaciones de productos financieros que alimenta un negocio muy apetecible para estas firmas, a costa de un remoto retorno de dinero para el propio consumidor”.
Asimismo, subraya que las costas procesales, sobre las que en ocasiones no se informa de forma “transparente y generalizada”, constituyen el “verdadero interés y beneficio” de estas compañías, mientras que el posible beneficio del afectado “pasa a un punto secundario”.
Ante este escenario, Asufin formula varias recomendaciones a los consumidores: comparar distintas ofertas y revisar las reseñas sobre las entidades; no dejarse convencer solo por un precio de entrada atractivo o por reclamos del tipo “si no ganamos, no cobramos”; y sospechar de las garantías de éxito absoluto.
También insta a no adelantar cantidades sin disponer de una hoja de encargo y un presupuesto por escrito; verificar que el abogado está debidamente colegiado; y conocer con antelación las sumas que podrían recuperarse, incluidos los intereses legales. En esta línea, aconseja calcular de forma aproximada qué importe habría que abonar en caso de perder el pleito con condena en costas a favor de la parte contraria.
Por último, Asufin recomienda conservar toda la documentación generada por el proceso, por si fuera necesario aclarar algún extremo o presentar una reclamación frente a la propia empresa de gestión de reclamaciones.