Desde el próximo lunes, la Audiencia Nacional (AN) iniciará el juicio contra siete individuos implicados en el comercio de oro, acusados de establecer una estructura de facturación falsa para esconder parte de sus ingresos millonarios y el origen de la mercancía. La Fiscalía ha propuesto imponer multas que podrían alcanzar los 11,5 millones de euros.
Según un documento del Ministerio Público citado por Europa Press, estos individuos estarían involucrados en un fraude fiscal ejecutado durante los años 2011 y 2012. Además, se solicita que compensen con cerca de dos millones de euros a la Agencia Tributaria.
El fiscal detalla que los rendimientos generados por la compra de oro a minoristas fueron intencionadamente minimizados en las declaraciones fiscales, con la utilización de facturas ficticias para simular compras al por mayor.
El escrito del fiscal también destaca que una “parte significativa” del oro adquirido procedía de canales no regulados y de vendedores anónimos. “Con la finalidad de justificar su origen”, los acusados se coordinaron con los ‘factureros’ “para que les proporcionaran facturas mendaces con las que simular tales adquisiciones como si fueran al por mayor”.
De acuerdo con las investigaciones, los beneficios de la empresa que realizaba estas compras alcanzaron más de 2 millones de euros en 2011 y 4,2 millones en 2012, informa el representante de la Fiscalía.














