Carles Puigdemont, anterior presidente de Cataluña, ha solicitado la recusación de los jueces Enrique Arnaldo, Concepción Espejel y José María Macías del Tribunal Constitucional (TC), quienes son identificados con la facción conservadora, en el contexto del recurso de amparo que interpuso en respuesta a la negativa del Tribunal Supremo (TS) de concederle amnistía por la malversación en el ‘procés’.
En un documento revelado por Europa Press, Puigdemont expresa su desconfianza hacia estos tres jueces, alegando una ‘pérdida de apariencia de imparcialidad’.
En cuanto a Arnaldo, Puigdemont argumenta que ha manifestado una ‘posición previa sobre los asuntos que son objeto de este recurso de amparo’, específicamente en su reciente obra ‘Tiempo de Constitución. Límites, controles y contrapesos del poder’, publicada este año. Según el ex presidente catalán, Arnaldo revela en este libro su ‘animadversión’ hacia él y su ‘tristeza por el devenir constitucionalista en Cataluña’.
El escrito también recoge un artículo del 17 de septiembre de 2017, donde Arnaldo habría mencionado que Puigdemont ‘habría procedido a una deliberada perversión del Estado de Derecho’. Para el líder independentista, ‘las circunstancias son sustancialmente las mismas’ que motivaron a los entonces magistrados del TC, Antonio Narváez y Cándido Conde-Pumpido, a retirarse de los casos relacionados con el ‘procés’.
El documento también señala que Arnaldo mantiene una supuesta amistad con algunos magistrados del Supremo que juzgaron el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Además, en el documento, firmado por el abogado Gonzalo Boye, se critica a Arnaldo por su ‘estrecha relación con el Partido Popular, responsable de su promoción al cargo de magistrado del Tribunal Constitucional’.
UN VOTO PARTICULAR Y PUBLICACIONES EN PRENSA
Con respecto a Espejel, Puigdemont también cuestiona su ‘estrecha relación con el PP’ como ‘responsable de su promoción’ al TC. Añade que, siendo presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, emitir un voto particular en contra de la absolución en 2020 de Josep Lluís Trapero por el 1-O.
Boye indica que Espejel mostró claramente su opinión de que la organización del referéndum de autodeterminación de Cataluña del 1 de octubre de 2017 fue un acto delictivo. Además, destaca que Espejel es miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que la propuso como vocal del Consejo General del Poder Judicial y que ‘se ha caracterizado, en los últimos años, por una beligerancia desmedida’ contra Puigdemont, según declaraciones de Boye.
Finalmente, en cuanto a Macías, se le acusa de haberse manifestado en contra de los intereses de Puigdemont y su entorno ‘de forma manifiesta’ a lo largo de los años, citando varias publicaciones en prensa y su ‘guerra frontal’ contra la ley de amnistía. Su amistad con el instructor del ‘procés’, el magistrado del TS Pablo Llarena, también es motivo de preocupación para Boye, quien cuestiona: ‘¿Qué garantía de imparcialidad hay cuando quien está llamado a decidir en un asunto calificó de nazis al demandante y de amigo a quien dictó la resolución impugnada?’
Se espera que el Pleno del TC de esta semana decida sobre la admisión a trámite del recurso de amparo de Puigdemont, quien ha pedido como medida urgente que se levante la orden de detención nacional que pesa sobre él.
Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, es probable que se admita el recurso pero se rechacen las medidas cautelarísimas, optando por procesar su petición a través del procedimiento ordinario de medidas cautelares.















