La Audiencia Nacional ha impuesto 10 años adicionales de prisión al capitán de un velero cargado de drogas, por un delito de piratería. Este individuo, al maniobrar de manera agresiva para evitar ser abordado por un buque de Vigilancia Aduanera, causó un accidente que resultó en la muerte de un agente.
Según una resolución emitida y reportada por Europa Press, la Sala de Apelación ha aceptado el recurso presentado por la Fiscalía Antidroga. Esta decisión modifica un fallo anterior de la Sala de lo Penal que había condenado a los tripulantes a entre 10 y 27 años por varios crímenes, incluyendo homicidio agravado y delitos contra la salud pública, pero había exonerado al capitán del cargo de piratería, algo que la Fiscalía consideraba probado.
El capitán, Jirir Jolk, ya enfrentaba una condena de 27 años de cárcel y deberá compensar económicamente a la familia del agente fallecido, con 300.000 euros para la viuda y 150.000 euros para el hijo.
El incidente ocurrió el 17 de marzo de 2023, cuando el patrullero ‘Fulmar’ intentó abordar el velero ‘Rothmans’. Los jueces señalaron que Jolk realizó un “cambio brusco e inesperado de su rumbo con el propósito de impedir el abordaje” y “a sabiendas de que con ello podría embestir a la embarcación de asalto y causarle daños o incluso comprometer seriamente la vida e integridad física de sus ocupantes”. Este acto temerario provocó que la embarcación policial volcara, dejando a sus tripulantes temporalmente atrapados y resultando en la muerte de uno de ellos, pese a los esfuerzos de reanimación de sus compañeros.
La Sala de Apelación ha concluido que la conducta de Jolk constituye un acto de piratería, definido como un acto de violencia o detención cometido con fines personales en alta mar, desde un buque privado contra otro.