QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La Audiencia Provincial de Sevilla, a través de su Sección Séptima, ha impuesto una pena de dos años de cárcel a un individuo que trabajaba como portero en una discoteca, tras haber admitido ser culpable de una agresión sexual perpetrada dentro del establecimiento. Al inicio del juicio oral, el acusado aceptó plenamente los cargos y las sanciones propuestas por el Ministerio Público, lo que llevó a su defensa a no solicitar la continuación del proceso, concluyendo así la vista.
Según la sentencia emitida el 16 de octubre y proporcionada por la Oficina de Comunicación del TSJA, se detalla que alrededor de las 2,15 horas del 7 de enero de 2023, la víctima y un acompañante entraron al club donde, después de consumir lo que incluía su entrada, fueron abordados por el ahora condenado. Este los invitó a un chupito en otra sala, y allí, aprovechando un momento a solas con la mujer, la forzó contra la pared en un pequeño cuarto para intentar besarla y cometió abusos sexuales a pesar de su rechazo.
La agresión dejó a la víctima con un hematoma en la cadera y síntomas de un trastorno adaptativo de naturaleza ansioso depresiva, considerados como secuela de un estrés postraumático leve. Además, se reconoce una atenuante muy cualificada de reparación del daño, ya que el acusado indemnizó a la víctima con 6.000 euros, quien desistió de la acción civil. La sentencia también incluye una inhabilitación especial de cinco años para trabajos que impliquen contacto directo con menores y la prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima durante tres años, además del pago de las costas procesales.
