En Sant Feliu de Llobregat, Barcelona, una jueza ha sentenciado a un hombre a 14 meses de cárcel por agredir reiteradamente a su esposa, motivado por su descontento con las habilidades culinarias de ella, aunque la ejecución de la pena ha sido suspendida por dos años bajo ciertas condiciones.
Según la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press y que se resolvió mediante un juicio rápido con la conformidad del acusado, se establece que el hombre agredió y verbalizó insultos hacia su esposa en repetidas ocasiones en su residencia de Corbera de Llobregat porque el resultado de sus platos no era de su agrado.
“El acusado con ánimo de coartar la libertad de la Sra. VVVVV no permite que salga a la calle y le obliga a tener las persianas bajadas”, señaló la magistrada, condenándolo por un delito de maltrato habitual y otro de coacciones.
SUSPENSIÓN DE LA PENA DE CÁRCEL
Además del maltrato, por el delito de coacciones se le han impuesto 44 días de trabajos comunitarios, y se le ha privado de la tenencia de armas por 16 meses, con la misma prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima establecida por dos meses.
La jueza ha dictado la suspensión del cumplimiento de la pena de prisión por un periodo de dos años, siempre y cuando el condenado no cometa ningún delito nuevo, mantenga la distancia de no menos de 1.000 metros con la víctima, participe en un programa de formación sobre igualdad y no discriminación, e informe sobre cualquier cambio de domicilio.











