Los forenses han confirmado durante el juicio por el asesinato de Mari Carmen, la cocinera de Alcalá de Henares, que su muerte en julio de 2023 fue resultado de un estrangulamiento. Además, se ha establecido que el autor del crimen utilizó la técnica del mataleón, consistente en rodear el cuello de la víctima desde atrás con un brazo para inmovilizarla.
La sesión en la Audiencia Provincial de Madrid comenzó el lunes con la elección del jurado y el testimonio del acusado, un joven de 25 años que admitió haber asfixiado a la mujer estando bajo la influencia de alcohol y drogas. Aunque no pudo recordar los detalles, reconoció haber empleado el mataleón durante una discusión esa noche.
Los expertos relataron que la muerte fue causada por asfixia mecánica externa, que bloqueó el suministro de oxígeno al cerebro. La víctima fue hallada en su hogar con signos evidentes de violencia, incluyendo marcas en el cuello acordes con el mataleón. Además, presentaba lesiones anteriores no fatales, como costillas fracturadas, y una herida de dos centímetros en la espalda hecha con un cuchillo de cocina.
Los forenses determinaron que Mari Carmen falleció aproximadamente tres horas antes de que la policía llegara al lugar. En la audiencia también se destacó que no había indicios de intento de reanimación por parte del acusado. Los toxicólogos analizaron muestras del cuello y de la herida de la espalda, concluyendo que las lesiones eran consistentes con un estrangulamiento prolongado y el uso de un arma blanca.
La fiscalía alega que el crimen ocurrió tras una discusión, durante la cual el acusado golpeó y apuñaló a la víctima antes de estrangularla. El acusado, que se entregó al día siguiente, podría enfrentar una pena reducida por su confesión y por haber pagado una indemnización con la herencia de sus padres. La fiscalía solicita una pena de prisión de veinte años y una compensación de 145.000 euros para el hijo de Mari Carmen.











