El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha ratificado la decisión del Juzgado de lo Social número 3 de San Sebastián, que consideró justificado el despido de una camarera tras haber dirigido un insulto racista a un compañero de trabajo.
La Sala de lo Social del TSJPV desestimó el recurso de la empleada, afirmando que su actitud ‘atentó contra la dignidad de su compañero siendo inadmisible, claramente discriminatorio’ y que no se puede ‘minimizarlo’. Los hechos ocurrieron el 28 de diciembre de 2023 cuando la camarera, mientras servía en la barra de un hotel de San Sebastián, reprendió a su compañero por cómo había servido unos calamares y al girarse él, le insultó diciendo ‘puto negro’.
El tribunal subrayó que ‘las faltas de respeto y consideración hacia superiores y compañeros de trabajo deben analizarse en función de su gravedad y las circunstancias en las que se producen, reservando el despido para los casos más graves y sin justificación’. En este contexto, destacó que el insulto proferido no fue en un ambiente informal ni como respuesta a una provocación, sino ‘de forma intencionada, con ánimo de ofender’ debido al origen racial del compañero, de nacionalidad senegalesa.
La mayoría de la Sala consideró que ‘el comportamiento de la demandante atenta contra la dignidad’ de su compañero y es ‘claramente discriminatorio, y no es posible minimizarlo’, especialmente teniendo en cuenta que el afectado manifestó estar acostumbrado a insultos similares, lo que ‘evidencia la necesidad de erradicar estos comportamientos intolerables’.
VOTO PARTICULAR
La sentencia incluye un voto particular de un magistrado que argumenta que el incidente no tuvo ‘publicidad’ y fue más ‘espontáneo’ que premeditado, sugiriendo que una sanción menor al despido podría haber sido más adecuada. Sin embargo, esta opinión no altera la decisión final. La resolución no es definitiva y puede ser objeto de recurso ante el Tribunal Supremo.