Elisa Mouliaá ha decidido no conciliar con Íñigo Errejón tras acusarle de extorsión, lo que le permite al exdiputado iniciar acciones legales. Errejón había pedido que se retractara y solicitó una indemnización de 10.000 euros, tras ser acusado de manipular a testigos en un caso de agresión sexual. La falta de acuerdo en la conciliación, que estaba programada para las 10:00 del 31 de octubre en el Juzgado de Primera Instancia Número 67 de Madrid, facilita que Errejón proceda legalmente.
Según el documento de conciliación, los hechos se remontan al 20 de junio, durante el testimonio de dos testigos en una fiesta donde supuestamente ocurrió la agresión. Mouliaá publicó en la red social ‘X’ que Errejón había extorsionado a estos testigos, lo cual fue desmentido posteriormente en sede judicial. Los mensajes de Mouliaá, como SE LLAMA EXTORSIÓN CHIQUI
y otros comentarios, fueron calificados por la defensa de Errejón como calumniosos, con serias implicaciones penales.
La representación de Errejón enfatizó que los testigos negaron cualquier comunicación con él, desmintiendo las acusaciones de Mouliaá, que ahora enfrenta la posibilidad de una querella por sus declaraciones públicas.