Felipe Gómez, empresario de Marbella, ha expresado su descontento durante el juicio en la Audiencia Nacional frente a José Manuel Villarejo y otros implicados, alegando haber vivido “años de infierno” debido a una supuesta investigación privada en su contra. Criticó la ausencia de Villarejo en la sala, permitida por el tribunal por razones de salud hasta su declaración.
“Cada vez que vengo aquí nunca le veo la cara al que lo ha hecho. Siempre le duele un dedo o un pie. ¿Dónde está, el listo?”, desafió Gómez, actuando como testigo. Su tono provocó la reprimenda del tribunal, aunque se disculpó, insistiendo en su deseo de confrontar a Villarejo. Además, denunció robos, intervenciones telefónicas y múltiples inspecciones injustas que afectaron a su familia y honor a lo largo de 14 años.
Gómez relató cómo Marzena Katarzina, para resolver una disputa inmobiliaria, habría contratado al Grupo CENYT de Villarejo para investigarlo y desarrollar una estrategia legal. Describió cómo se vio atrapado en una serie de acciones legales y personales graves organizadas por Katarzina y ejecutadas por CENYT.
EL CONFLICTO
La Fiscalía Anticorrupción acusa a Villarejo y a otros exinspectores de cohecho y revelación de secretos, solicitando penas de hasta nueve años de cárcel. Villarejo habría supervisado la investigación sobre Gómez, incluyendo el acceso a fuentes policiales restringidas, derivadas de un contrato de arrendamiento con opción a compra. Aunque la querella inicial fue sobreseída, Villarejo y su equipo supuestamente accedieron a información reservada de Gómez, sin que se concretaran pagos por estos servicios según los registros.